(JUEVES 04 DE MARZO, 2021-EL JORNAL). Ya hemos mencionado anteriormente que la zona de Acosta se ha vuelto un refugio para aves migratorias y residentes.
Recientemente, amigos de andar Pajareando, me cuentan de la presencia de un ave muy especial en un jardín de una casa en Barrio María Auxiliadora, un kilómetro al suroeste de San Ignacio de Acosta.
Nos apersonamos de inmediato a la casa de Hannia Calderón, quien nos recibe toda emocionada por el acontecimiento en su propiedad. Nos conduce hasta el interior donde se ubica un pequeño jardín, que armoniosamente cuida junto a sus hijos.
Sobre un arbolito de guayaba, con incesante movimiento, estaba una Reinita Tigrina (Setophaga tigrina). Migratoria del norte de América, llega al trópico a finales de noviembre.
Plumaje llamativo color amarillo sobre su pecho y cabeza con coronilla negra. Mancha sobre mejillas color canela. Alas cafés y su pecho rayado con líneas negras. La hembra y juveniles menos coloridos, pero siempre llamativos.
Hannia nos comenta que siempre presta atención a las aves que llegan a su jardín, pero que un día se percató de la presencia de esta avecita tan llamativa. Inmediatamente busco cámara así como el consultar a conocedores sobre esta especie.
Lo maravilloso es que de la Reinita Tigrina hay muy escasas observaciones en el país. Sus registros limitados la convierten en una especie muy buscada por los fotógrafos y observadores de aves, sobre todo, por su especial belleza.
Queda demostrado, una vez más, que la conservación de jardines para atraer aves funciona. Las especies migratorias encuentran en ellos un oasis para su estadía y en compañía de las residentes un refugio de interacción con otras especies.
Agradecemos a la Familia Quesada Calderón por recibirnos en su casa para documentar tan especial avistamiento.
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