(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 09 DE JUNIO, 2018-EL JORNAL). Varios días que estado visitando la zona de Sabanillas de Acosta, esto para poder ubicar un águila que se ha estado observando y escuchando en esa zona. Y, vaya sorpresa, a inicios de las horas de la mañana se escuchó un chiflido, en el cielo, sobre el poblado de Sabanillas.
Y ahí estaba, el “Aguilucho Negro” (Spizaetus tyrannus), la menor de las águilas residentes de Costa Rica.
Su plumaje negro de todo su cuerpo, con algunas barras blancas en la cola. Sobre su cabeza se alza una cresta de plumas negras con blanco en su base. Sus patas, cubiertas de plumas negras con blanco, mientras que su garras, fuertes y gruesas, color amarillo. Pico negro y fuerte. Cuando planea se observa una figura robusta, de alas redondeadas entre negro y blanco opaco. Emite un chillido característico de su especie. Hembra y macho son similares.
Residente de nuestro país, habita bosques fragmentados y quebrados, áreas parcialmente abiertas y bordes de bosques. En la zona Caraigres ya se le ha ubicado en Cedral, desde Chirraca hasta Tablazo arriba, así como la zona de la Fila Sabanillas, donde ahora es más frecuente escucharla y observarla.
Se alimenta de ardillas, chachalacas, tucanes, zorros pelones, culebras y garrobos. Aplica para su caza tácticas de cacería propias de las águilas.
La presencia de esta especie alienta las salidas a “Pajarear”, ya que su estado de conservación está muy restringido, debido a la pérdida de su hábitat y de los que son su presa.
Esperamos que esta no sea la única Águila que se encuentre en la zona, ya que se ha reportado observaciones del Águila Penachuda (Spizaetus ornatus), misma que le estamos haciendo seguimiento a los reportes.
GRABACIÓN REALIZADA EN SABANILLAS DE ACOSTA
Turismo Ornitológico / Licencia ICT 2423
