(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 04 DE ENERO, 2017-EL JORNAL). Benito Floro, la estrella en el banquillo rojinegro, habló hace unos días para el diario Marca en el que ubicó al fútbol de Costa Rica en la misma categoría en la que están los equipos españoles que se turnan en posiciones de la 15 a la 20.
Floro, que lo dijo con elegancia como es su estilo, mandó a la cola al fútbol costarricense y ha de agradecérsele la sinceridad con que lo hizo, porque muchas veces confundimos el fútbol nacional con lo que hace la selección y son dos mundos.
En ese grupo, actualmente, de los de 15 para abajo, de los cuales descederán dos, se encuentran: Deportivo de La Coruña, Leganés, Valencia, Granada y Osasuna. A esta altura estaríamos, pero no estoy tan seguro de que estemos, incluso, a la altura de esos equipos, podríamos estar una grada más abajo.
Quedó demostrado en Brasil 2014, donde la Tricolor alcanzó el mayor logro del fútbol costarricense en toda su historia: por encima de los Chaparritos de Oro, de las selecciones que nos representaron en Moscú 80 y Los Ángeles 1984 y de la de Italia 90.
La realidad, no obstante, es que la Selección que jugó en Brasil responde a futbolistas sometidos a otro ritmo, a otro entrenamiento y a otra visión.
Mientras en Costa Rica se puede observar el exceso de conducción de la pelota, canchas en mal estado y el apego a jugar mucho con balón y poco sin él, en el fútbol internacional ello es sinónimo de rezago.
De forma tal, que la lectura y el diagnóstico inicial de Floro pueden ser muy útiles si se quiere llevar este fútbol a otro nivel, pero antes se deben de hacer muchas correcciones, empezando por las ligas menores y los ajustes administrativos.
Ojalá que Floro tenga la oportunidad de contribuir al desarrollo del fútbol nacional, porque el ser entrenador y director deportivo son funciones que podrían dar al traste con su talento y experiencia en el banquillo y propiciar una salida antes de lo previsto de la Liga.
Costa Rica –ha quedado demostrado en medio de tantas limitaciones, entre ellas las de gran peso como las administrativas– tiene un gran potencial por el talento que hay en todo el país, pero antes debe apuntar alto e invertir en sus ligas menores, para que el campeonato alcance un nivel mucho mayor al apuntado por Floro, quien, insistimos, fue muy generoso.
*Escritor y periodista. Autor de La Gran Hazaña.
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