(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 04 DE MARZO, 2017-EL JORNAL). Cuando nos adentramos a los bosques húmedos de Acosta, siempre esperamos encontrarnos especies de aves que, comúnmente habitan estos hábitats. Iniciando a “Pajarear” no es de extrañar que, entre las primeras especies de aves que observamos están las “Juanitas”.
Estas son otra de las joyas de nuestros bosques. La “Tangara Dorada” o “Juanita” (Tangara icterocephala) como popularmente se le conoce, perteneciente a la familia de las Tangaras, nombre que deriva de la danza practicada por la etnia Guaraní del Paraguay, en alusión a un ave pequeña, que en su vuelo lo realiza de forma circular o danzante.
La “Juanita”, principalmente de color amarillo brillante, con líneas negras y verdes sobre su espalda y alas. En su garganta presenta una mancha blancuzca que se cierra sobre su cuello a manera de collar.
Habita los bosques húmedos, áreas abiertas aledañas, zonas de crecimiento secundario y árboles con frutos en potreros cerca de bosques. Se alimenta de frutos, semillas e insectos. Viajan a través de los niveles medios y altos de los árboles en compañía de otras aves de su familia.
Las “Juanitas” son fáciles de observar, ya que su color amarillo y garganta blanca son muy visibles entre el follaje de los árboles. Generalmente la hemos observado muy numerosa, lo que la hace muy común.
Estas aves son unas de las tantas especies consideradas como joyas de nuestros bosques, ya que las “tangaras” poseen plumajes de colores muy llamativos y de diferentes patrones, que, combinados entre ellos, hacen todo un deleite el “Pajarear” en los bosques Acosteños.
De esta familia de Tangaras, dichosamente podemos encontrar una buena variedad de ellas en todos los bosques de nuestra región, desde la “Viudita” hasta la “Siete Colores” que, de ellas, posteriormente hablaremos.
*Observador de aves
