(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 05 DE OCTUBRE, 2020-EL JORNAL). Desde que iniciamos la tarea de mejorar las condiciones del jardín, cuidando y plantando aquellas que sirvan de alimento a las aves, hemos tenido muy buenos resultados.
En las mañanas hemos apreciado que el centro de atención es un árbol de Jocote, que para estas fechas está en su apogeo de su cosecha de los “Tronadores”; carnosos y pintándose de color de sol.
Entre los que se acercan a disfrutar este manjar, está la Tangara Palmera (Thraupis palmarum), que con gran agilidad se deleitan de los más maduros.
Pariente de las Viuditas, la Palmera es de un color verde oliva, con algunas plumas negras en las alas y cola. Sobre su cabeza sobresalen unos plumones verde-oliva brillantes, que se hacen más visibles conforme avanza la edad del ave.
Además de los frutos maduros como el jocote, esta Tangara atrapa insectos y arañas de los árboles que visita en plantaciones de frutos, parques, jardines y potreros.
Forman grupos de hasta 6 individuos, los que llegan a un árbol y rebuscan frutos e insectos entre sus ramas y hojas, con incesante movimiento y trinos.
Cada mañana nos sorprendente con sus trinos, mismos que, de seguro, les sirven para comunicarse entre ellas. Es una maravilla ver el que hacen, donde tienen a su merced los frutos más maduros e insectos que encuentran en el árbol.
Siendo de las primeras aves en llegar por la mañana al jardín, donde se encuentran otros árboles, hacen un recorrido sobre ellos, pero el que más le gusta ahorita son los jocotes tronadores.
En estos días de restricción, la maravilla de contar con un área conservada y dirigida hacia la atracción de aves nos hace esta fase más llevadera.
Turismo Ornitológico /Licencia ICT 2423
