Nos hemos ausentado un poco de esta columna, pero las razones son muy válidas.
Para el mes de junio se efectúan conteos en el ámbito nacional, son los denominados “Conteos de aves residentes”, ya que, para estas fechas, no hay aves migratorias del norte y las especies que están son las que residen, o sea, las que habitan en estas tierras permanentemente.
Estos conteos tienen como meta registrar las especies residentes, que año con año se observan en Costa Rica y mantener un seguimiento de ellas, para ser analizadas por científicos sobre su estado de conservación. En Acosta se realizan en diferentes sitios, previamente establecidos según las normas del conteo.
Estas actividades son motivo para poder apreciar las maravillas de aves que tenemos en nuestro entorno. Como es el caso del Trogón Collarejo (Trogon collaris) también conocido como Viuda Roja o Quetzal Macho, ya que son de la misma familia.
El macho posee un color verde iridiscente sobre su dorso, desde la cabeza hasta la cola, su pecho, garganta y cara negras, abdomen rojo brillante con una línea blanca sobre su pecho. Cola barreteada de blanco con gris. Pico amarillo. La hembra difiere en su espalda es café.
Habita bosques montanos húmedos y áreas abiertas adyacentes, solitario o en parejas, permanecen sobre el nivel medio del bosque o la copa de los árboles, donde emiten un canto parecido a la risa humana. Se alimentan de abejones, orugas chapulines y avispas. Además de algunos frutos pequeños.
Esta ave es muy bonita observarla en el bosque, ya que sus colores la hacen muy llamativa y de las más buscadas para fotografiarlas. Adentrémonos en salir a “Pajarear” y gocemos de la exuberante belleza de nuestros bosques.
Turismo Ornitológico / Licencia ICT 2423