(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 01 DE SEPTIEMBRE, 2019-EL JORNAL). Siguiendo con la observación de aves en Las Vegas del Parritón de Acosta, dentro de las especies que captamos como un nuevo registro, nos emocionó ver una pareja de “Aves Frías”.
Sobre un playón del Río Pirrís, cubierto de rocas de varios tamaños, escuchamos unos “chillidos” y buscando su procedencia nos pasó un ave volando sobre nuestra cabeza de forma amenazadora. Posándose sobre las rocas continúo emitiendo sonidos, más no logramos verla.
Sorpresivamente pudimos divisar los ejecutantes de ese sonido. Una pareja de Ave Fría (Vanelus chiliensis), también conocido como Chorlito Sureño, territorialmente custodiaba su sector.
Más grande que una paloma, de patas largas color rosado. Su espalda gris claro hasta el cuello y cabeza. Abdomen blanco. Pecho, frente y chiva negro lustroso, así como las puntas de sus alas. Pico corto y fuerte color rosada su base, punta negra. Sobre su cabeza sobresale un copete de plumas negras dándole un aspecto elegante.
Su hábitat son pastizales y planicies rocosas cerca de remansos de ríos, lagunas o esteros. Se alimentan de insectos y vertebrados pequeños como lagartijas, también escarban en el suelo en busca de lombrices y escarabajos.
Los primeros registros de esta ave para Costa Rica datan del año 1997 en la zona Sur, su distribución ha ido aumentando hacia el Norte, en áreas que tengan buenas condiciones para su estancia.
La populación de aves que se está dando en la región Caraigres es un proceso de cambio al que hay que ponerle atención, ya que, a como se va dando la presencia de especies nuevas otras han ido decreciendo. Sobre estos comentaremos en próximos capítulos.
Turismo Ornitológico /Licencia ICT 2423
