(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 19 DE ABRIL, 2018-EL JORNAL). Gracias a la regeneración y cuido que le damos a los alrededores de nuestra casa, hemos podido observar en estos días, un ave nueva. Entre unos matorrales y rebuscando entre la hojarasca estaba el “Cuatro Ojos” (Melozone leucotis).
De la familia de los “Pinzones”, más grande que un comemaíz. Su plumaje no es muy vistoso, color verde oliva opaco todo su cuerpo, a excepción de su cabeza que si muestra más colores. De color negro con un collar amarillo sobre su nuca, dos manchas blancas cerca de los ojos y un aro delgado alrededor del ojo, también blanco, le da el nombre popular; “Cuatro Ojos”.
Se alimenta de insectos, arañas y abejones pequeños, que rebusca entre la hojarasca y arbustos bajos, algunas semillas y frutos caídos. Solitario o en pareja, se mantiene sobre el suelo y arbustos pequeños enmarañados de bejucos. Levantan las hojas secas en busca de su alimento.
Es un ave residente, el “Pinzón Orejiblanco”, como también se le conoce, se le ubica en ambas vertientes de Costa Rica. En Acosta, se le ha observado entre los cafetales y matorrales de la Escalera, Chirraca y Mata de Monte. Algunos vecinos de San Ignacio han reportado haberlo visto en sus jardines. También lo hemos observado en algunos sitios de Sabanillas y Faldas del Dragón y Las Ceibas.
Su tamaño y coloración de su cabeza, lo hacen un ave muy bonita para tenerla visitando nuestros jardines, de forma libre y ayudándonos al control de insectos, ya que son la base de su alimentación.
Promovamos la creación de hábitats cerca de nuestros jardines, así como árboles y arbustos propios de la zona, para que podamos gozar de ver estas aves en su estado natural.
Y sigmos PAJAREANDO, que es un estilo de vida en armonía con la naturaleza, que nos genera salud y serenidad.
*El autor realiza Turismo Ornitológico / Licencia ICT 2423