(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 26 DE MAYO, 2017-EL JORNAL). Los bosques húmedos de Acosta son escenario de especies propias de esos parajes. Para los amantes de “Pajarear”, estos sitios ofrecen la oportunidad de poder observar y fotografiar aves que, difícilmente se ven con regularidad en otros lugares.
En los bosques que se encuentran por la zona de Zoncuano y Quebrada Bonita, son especiales para este tipo de aves. En una ocasión, por el margen de la Quebrada Parritilla, escuchábamos un canto de un ave que no se tenía registrada en esta zona, pero si teníamos la certeza de que se podría encontrar, más no ubicábamos el productor de dicho canto. Más adelante sobre el camino hacia Quebrada Bonita, logramos divisar de dónde provenía. Se trataba del “Jacamar” o “Gorrión de Montaña” (Galbula ruficauda).
SE VENDE CASA EN ACOSTA
Su cuerpo; con cola larga y pico largo, fino y puntiagudo, asemeja un colibrí enorme. De color verde iridiscente sobre su dorso, cola y pecho, su abdomen rojizo. Sobre su garganta; el macho tiene una mancha blanca y la hembra de color amarillento.
Se alimenta de insectos, los que atrapa en vuelo. Se posa sobre alguna rama inclinada, de donde sale en vuelo a atraparlos en vuelo.
Habita los bosques húmedos, en los causes de quebradas y bordes de zonas abiertas cerca de los bosques. posado sobre una rama, apuntando su pico hacia arriba y mirando hacia todos lados en busca de insectos, logra hacerse invisible con su entorno. Solamente mediante su canto o con agudeza de observador se puede encontrar.
Lograr observar y fotografiar el Gorrión de Montaña, es una hazaña que muchos amantes de las aves y su fotografía, esperan tener en una “Pajareada”, ya que es una especie muy difícil de encontrar por su hábitat y sus características físicas lo hacen un bello ejemplar.
El autor es observador de aves.
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