(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 22 DE SEPTIEMBRE-EL JORNAL). De paso por la Fila Agua Buena, donde las flores, las fresas y las moras silvestres están en su más grande esplendor, pudimos observar que eran visitadas por diversas especies, en busca de néctar, polen y frutos maduros. Especies como; mariposas, avispas, abejones, moscas, colibríes y otras aves medianas.
Entre ese grupo de especies, había uno muy inquieto, que nos dificultaba visualizar de qué se trataba. Ya que su tamaño era minúsculo y no dejaba de volar de flor en flor. Cuando al fin, este se posa sobre una ramita, percatamos de que era un colibrí.
El Colibrí Chispita o Colibrí Mosca (Selasphorus scintilla), es uno de los más minúsculos entre su familia. Por su tamaño, parecido a una mosca, es que se le llama Colibri Mosca. Su plumaje; su dorso es verde bronceado, abdomen blanco con plumones café claro, una línea a manera de collar, blanca. Sobre su pecho y garganta; el macho presenta unas lentejuelas anaranjadas brillantes, mientras la hembra son verde brillante. Sus colores con el sol deslumbran, lo que hace vérsele como una chispa flotando.
Se alimentan principalmente de néctar, son territoriales, pues mantienen un control de un sector con flores para su alimento, lo defienden en parejas.
Estos colibríes se pueden observar en zonas altas, con vegetación baja, aledañas a bosques de altura. En nuestra región le hemos observado en las faldas del Dragón, Aguas Buenas y Cedral.
Nuestra biodiversidad nos sorprende cada día, estas pequeñas aves, con su tamaño tan diferente a otras que usualmente observamos, nos dan un ejemplo de que nos falta mucho por descubrir entre el mundo de las aves.
*El autor practica Turismo ornitológico.