Inicio Opinión Pajareando El Carpintero...

El Carpintero Dorado de nuestros bosques

El Carpintero Dorado es un bello espécimen, aquí captado en la Fila de Platanillo, en Acosta. (FOTO DE ADILIO ZELEDÓN PARA EL JORNAL).

(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 08 DE NOVIEMBRE, 2017-EL JORNAL). Salir a pajarear es un estilo de vida. Un estilo de vida lleno de maravillosas sorpresas. No solo se disfruta de la naturaleza en todo su explendor, sino que se topa uno con emociones extraordinarias al descubrir esta o aquella especie.

“Pajareando” en los bosques de las filas Platanillo, Aguas Buenas y Zoncuano de Acosta, nos deleitamos de la exuberante riqueza de flora y fauna presente.  Bosques primarios, áreas abiertas aledañas y áreas de crecimiento secundario, ofrecen una variedad de ecosistemas, propios para la existencia de especies variadas.

Recorriendo los senderos que nos conducen dentro y fuera del bosque, escuchamos un silbido fuerte, claro, así que nos dimos a la tarea de buscar al autor.

Tarea difícil, ya que por claro y fuerte el silbido, no ubicábamos su proveniencia.  Agudizando la vista y apoyado por los binoculares, inspeccionábamos en los alrededores. Sorpresivamente, en un tronco grueso y seco, ubicamos unos huecos sobre él. En uno de ellos, contrastando con el musgo y “Barbas de Viejo”, que lo envolvían, ubicamos un ave, de color dorado y machas rojas sobre su cabeza.

Se trataba del “Carpintero Verde Dorado” (Colaptes rubiginosus). De plumaje verde dorado sobre su dorso, pecho y abdomen blanco con rayas transversales doradas. Su cabeza presenta rojo, blanco, con coronilla gris. La hembra es menos colorida que el macho.

Se alimentan de hormigas, termitas, abejones y larvas, que buscan entre los troncos y postes secos, plantas adheridas a los árboles y arbustos.

Habita en los bordes de los bosques altos, en árboles de áreas aledañas, jardines y cultivos de zonas boscosas.

Muchas aves, igual que el Carpintero Verde dorado, son muy comunes en los bosques de altura de nuestra región, pero por la coloración del plumaje, muchas veces se confunden con el entorno y resulta difícil su observación. Gracias a su silbido agudo y claro, es que pudimos ubicarlo.

*El autor es impulsor del turismo ornitológico.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí