Adilio Zeledón*
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(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 15 DE OCTUBRE, 2016-EL JORNAL). Este lunes 10 de octubre, en una mañana soleada después de una noche de aguaceros típicos de la estación lluviosa, realizamos una caminata por el camino que va hacia el “Tajo” en San Luis de Acosta.
En el trayecto después del cementerio, nos llamó la atención unas aves un poco grandes, haciendo piruetas en el aire como jugando. Observándolas detenidamente pudimos identificarlas como “Caracara Crestados” (Caracara cheriway), ya que ágilmente sobrevolaban sobre nosotros y emitiendo unos sonidos propios de la especie. Producen un sonido como un chiflido continuo.
Estas aves, familia de los halcones, son aves de cuerpos robustos, patas y pico fuertes color amarillos. De color negro brillante en las alas, abdomen y muslos. Cuello blanco con barras grises en el pecho y la cola. Cabeza robusta con gorra negra tipo mechones. Base del pico rojo claro o anaranjado. Se alimentan de animales muertos, los que a veces pelea con los zopilotes, atrapa culebras, roedores, ranas y en ocasiones pichones de nidos de otras aves. Habita en zonas abiertas, pastizales, charrales y zonas preparadas para cultivos. Permanecen en parejas o familias.
Se les conoce como “Quiebrahuesos” ya que, a los cadáveres de animales, les quiebran sus huesos para comerse el “tuétano”.
Estas aves han ido aumentando su presencia en Acosta, hace unas semanas observamos uno perchado sobre un ciprés por la finca de los Mesén López, para luego volar sobre San Ignacio y adentrase en la finca del Colegio. Antes solamente podíamos verle por la zona de Las Vegas, Bijagual o Las Limas, pero ahora las podemos observar con facilidad también por San Ignacio.
Estas aves cumplen un rol muy importante para el control de plagas en los cultivos, así junto con los zopilotes se encargan de limpiar las carroñas de los animales muertos.
El «Caracara Quiebrahuesos» es de una innegable belleza y su silbido, con el tiempo, se llega a identificar con facilidad.
*Observador de aves.
