(SAN JOSÉ, 25 DE SEPTIEMBRE, 2016-EL JORNAL). Salir a pajarear es un estilo de vida que nos brinda muchas buenas vibras y el placer de poder apreciar la belleza de las especies que logramos observar.
Este estilo de vida es compartido por muchas personas que, amantes de las aves, se adentran en terrenos diversos en busca de ellas. Este es el caso del compañero Mauro Durán, quien nos comparte una bonita experiencia de un ave muy particular, que pudo avistar en las cercanías de San Ignacio. Se trata del “Cuclillo Sabanero” (Morococcyx erythropygus) de la familia de los Cucos, entre ellos; los Tijos y el Bobo Ardilla.
De un color café claro en el abdomen y café oscuro en el dorso, patas y pico amarillos. Alrededor de los ojos tiene unas líneas negras que encierran un parche azul, color que lo hace llamativo al verlo. Habita en charrales, sabanas y áreas abiertas cerca de los bosques. Se alimenta de insectos, principalmente de chapulines y otros que aparecen en los potreros.
Es muy veloz, ya que cuando caza insectos, corre tras ellos como el correcaminos. Nos cuenta Mauro que, en Mata de Monte donde lo avistaron, escucharon un ruido entre unas ramas y que al acercarse para observar de qué se trataba, se llevaron la sorpresa de que era el cuclillo. Esta ave no era muy común observarla en Acosta, dichosamente se han estado observando especies muy bonitas y no tan comunes como el cuclillo.
La experiencia de Pajarear es un hábito saludable, que ahora es practicado por muchas personas y que, asombrados de lo que encuentran, nos comparten sus experiencias para compartirlas por este medio con nuestros lectores.
Salgamos a pajarear y compartamos las experiencias, es un medio de conservar la rica naturaleza que poseemos.
*Observador de aves.