(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 03 DE SEPTIEMBRE, 2016-EL JORNAL). Cada vez que salimos a pajarear, aprendemos algo nuevo de las aves o comprobamos asombrosas acciones que realizan. Como es el caso donde una Oropéndola (Pasorocolius wagleri) fungía como mamá sustituta de otra especie.
“Pajareando” en la zona de Quebrada Bonita, en Acosta, tuvimos la oportunidad de observar esta actividad. Dentro de las aves hay especies que, en su forma de vivir, utilizan aves de otras especies para que les críen sus polluelos, a esto se le conoce como parasitismo. En costa Rica podemos contabilizar algunas especies que tiene este hábito y en Acosta hemos identificado algunas de ellas.
Estábamos observando un grupo de oropéndolas que sobrevolaban entre unos árboles altos y dentro de ellas nos sorprendió una que era acompañada de otra ave más grande y con algunas características físicas que no son parte de las oropéndolas.
Investigando en la literatura sobre estas aves, nos encontramos que, las oropéndolas son utilizadas por una especie de los llamados “Vaqueros” y este era un caso de parasitismo que estas especies practican.
Nos comentaba Leandro Arias, quien nos acompañaba, que en estas especies de «Vaqueros», las hembras esperan a que las hembras de las oropéndolas descuiden su nido y una vez teniendo la posibilidad, depositan un huevo en él, dándole a la madre oropéndola las obligaciones que a ella le corresponden.
Era muy curioso ver la madre sustituta volando por los alrededores en compañía de este juvenil de “Cacique Gigante” (Molothrus oryziborus), ya que su tamaño juvenil es un poco más que el de la madre oropéndola adulta.
En la foto podemos observar, la oropéndola en plano inferior y el juvenil vaquero en la parte superior y es notoria la diferencia de su tamaño con respecto a su madre sustituta.
Esta es una interacción que se da en el mundo de las aves: que para poder observarla hay que salir al campo.
*Observador de aves.