(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 09 DE JULIO, 2017- EL JORNAL). A quienes todavía consideran que los pequeños detalles no son relevantes a la hora de vender un inmueble se equivocan de forma absoluta. Como en la vida, los pequeños detalles hacen la diferencia.
Así, ayuda mucho una habitación bien iluminada, una pared limpia, un mueble en su lugar: porque logran que el conjunto se vea mejor.
No solo se trata de que se causa una buena impresión, sino que la imagen general que se llevará el prospecto es positiva. Es tan importante lo que se comunica que incluso el propietario, si por alguna razón está en el momento en que se muestra la propiedad, debería de aparecer con buen aspecto y con buen semblante.
No se trata de caer en nimiedades, sino de que el comprador compruebe que trata con profesionales y de que su gran decisión de adquirir la propiedad está en excelentes manos.
Este es un elemento que se cuida mucho en la AGENCIA EM BIENES RAÍCES, porque el cliente está primero.
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