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Zidane el ‘alineador’

(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 17 DE JULIO, 2020-EL JORNAL). El fútbol tiene la grandeza de que el que menos sabe es doctor en su especialidad, digamos en jugar con una defensa reforzada o en aplicar la línea de cinco en el fondo, para seguir la pseudoterminología que hace años invadió a este deporte, en el que el talento técnico y la inteligencia son en realidad los factores determinantes.

Es así como al pobre de Zinedine Zidane se le ha tachado por parte de un sector de la prensa española de ser un simple alineador, es decir, el buscón que tenía como tarea primordial dar la alineación y en otros tiempos de pegarla en las afueras del camerino.

Zinade no sabe de fútbol. Zidane no sabe de táctica. Zidane lo que tiene es flor (suerte). Zidane solo sabe ponerle la mano en el hombro a sus jugadores. Esas fueron algunas de las frases que recorrieron el espacio cibernético para referirse al técnico blanco. Solo faltó que dijeran que  Zidane era un advenedizo.

El asunto es qu ese alineador llamado Zidane ganó, contra todo pronóstico, tres Champions seguidas, dos ligas de España, con la lograda ayer jueves 16 de julio; dos supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes. Algo tendrá el agua cuando la bendicen, reza el viejo adagio popular.

El título recién obtenido tiene el mérito de haberlo logrado con un equipo ya casi veterano: Modric, Marcelo, Benzemá, Cross, Lucas Vásquez y con grandes ausentes como Bale y James.

Hoy, pero en realidad así ha sido siempre, los entrenadores antes que dar indicaciones técnico-tácticas en un lenguaje de física cuántica, primero son conductores de hombres.

Miguel Muñoz en el Real Madrid es un ejemplo de ello. Luis Aragonés en el Atlético de Madrid y la Selección Española. Johan Cruyff en el Barcelona. César Luis Menotti en la Selección Argentina, el Barcelona y la Sampdoria. Marvin Rodríguez en el Saprisa y la Selección de Costa Rica. Enzo Bearzot que ganó el Mundial de 1982 casi con un prófugo de la justicia como era estigmatizado en ese momento Paolo Rossi. Y así hasta el infitum.

De modo tal, que ese alienador, que ya daba pistas antes de llegar al banquillo de que lo suyo podría ser glamouroso, dado que como futbolista había llenado los campos de imaginación y destreza, quizá tratando de imitar y rindiéndole pleitesía a su ídolo Enzo Francescoli, algo ha de saber de fútbol, porque con solo pegar la alineación y dandole palmaditas a los jugadores no se ganan tantos títulos. Uno cada 19 partidos, según los amantes de las estadísticas.

Lo que sí se da con Zidane, el alineador,  es que le ha devuelto la frescura al fútbol. No se le ve en la línea de cal dándole instrucciones a sus pupilos que entrarán de cambio con una tablet, como si el elegido fuese a ingresar a un laberinto. Nada de esas poses.

El entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar, se quejaba, en una excelente entrevista con el periodista Jon Rivas, de que a veces los campos de fútbol más que un campo de entrenamiento parecían pistas de aterriazaje, con conos por todo lado y aludía a que se está perdiendo la esencial del fútbol.

Pues bien, Zidane, el alineador, ha bajado del olimpo y mientras caminaba, este 16 de julio de 2020, rumbo a los camerinos del Alfredo Di Stéfano ha dicho: Hoy es uno de los días más felices de mi vida. Son muchas las emociones que llevo dentro. Luego, cuentan los colegas españoles, le han visto llorar como a un niño que no puede contener la emoción.

Zidane, el alineador, ha bajado a tierra, le ha quitado misterio al fútbol y ha convecido a una planilla, difícilisima de manejar, con megaestrellas, que lo que cuenta es el hoy, las horas de entrenamiento, el afán por perfeccionar acciones hipotéticas, para que a la hora de las horas, es decir, del partido, cuando la pelota comience a rodar, el ingenio, la improvisación y el talento aprehendido se manifiesten en todo su esplendor.

En definitiva, Zidane, el alineador, es un hombre con flor y estrella, de eso no hay duda, y con una enorme capacidad para hablarle a sus jugadores en el lenguaje del fútbol: un lenguaje sencillo, puntual y soñador.

 

*Periodista y escritor. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.

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