(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 07 DE FEBRERO-2018-EL JORNAL). La política es la ciencia que explica fríamente los hechos en sociedad y el desarrollo de los mismos en forma inmediata, así como las consecuencias de los mismos en periodos de tiempo determinados, la capacidad que tenga la persona para revertir los hechos adversos en victoria. es la que pule el conocimiento político y tiempla al genio, al líder.
La derrota no existe, decía un genio político y militar de todos los tiempos; hay a veces retrocesos, pequeños pasos hacia atrás que debemos dar y que debemos saber cuándo darlos, para de una vez por todas alcanzar el triunfo sin enemigo ya en el horizonte..
Qué vimos en las elecciones del 4 de febrero de 2018 en Costa Rica?
1.– Definitivamente el bipartidismo murió en Costa Rica.
2.- El costarricense quiere una política rejuvenecida en su discurso y en sus personalidades. Véase que los Alvarado no pasan los 40 años de edad. Sin embargo, no quiere una política de viejo cuño ,que tenga como base la descalificación directa del otro, sino que sea una lucha, no tanto de ideas, sino diplomática, que magnifique los valores tradicionales de democracia, igualdad, seguridad social, familia, soberanía e inclusión de los más desfavorecidos. Quiere discusión de los problemas nacionales con inteligencia y no grandes reyertas, porque siente que es para obviar temas muy concretos: seguridad social, desempleo, pobreza ,etc.
3.- La estrategia vieja de Liberación Nacional de descalificar el gobierno contrario a él, que tantos triunfos deparó en el pasado; esta vez le pasó la factura a su candidato Antonio Alvarez Dessanti, que no solamente terminó en tercer lugar, sino que perdió un diputado. La decisión de este candidato de “resucitar” a los Arias y los Arias de apoyarlo, fue la peor jugada electoral acaecida en las últimas 3 elecciones. Hay sectores que cobran al partido Liberación y a los hermano s Arias la desigual social, la exclusión, la falta de empleo, el cambio radical de Costa Rica, en términos negativos, del Tratado de Libre Comercio.
4.-El principal propulsor de las privatizaciones de lo poco que queda en manos del Estado, así como la persecución de las convenciones colectivas y derecho de los trabajadores, el partido Libertario de Otto Guevara, fue borrado del mapa electoral y, posiblemente, de la vida política. Se puede decir con poco margen de error, que murieron las tesis extremas en materia económica enarboladas por Otto Guevara. Lo anterior, por cuanto bancos privados y las principales cámaras hicieron una lectura correcta del momento histórico.
Las tesis de Guevara ya no les son útiles en momentos que hay un proceso de conservadurismo y proteccionismo en la región; lo correcto sería seguirse garantizando el desmantelamiento del estado, el negocio de la generación de energía privada desde posiciones más pluralistas y menos confrontativas, tomando en cuenta que es en una Asamblea Legislativa multicolor donde se toman las grandes decisiones en materia de privatizaciones.
5.- Si fuera por juzgar con base a los resultados de las elecciones del 4 de febrero de 2018, objetivamente, el Frente Amplio dejo de serlo, al pasar de 9 diputados a 1. Perdió 8 legisladores a consecuencias de varios errores tácticos y estratégicos. Fue un partido que durante 4 años fue incapaz de romper el cerco informativo y político, que desde 2010, se sabía tenderían en contra,dada la afluencia de votantes obtenida en esas elecciones.
Fue incapaz durante 4 años de articular con otras fuerzas el movimiento comunal, el movimiento estudiantil, el movimiento campesino, la variada gama de sindicatos, las amas de casa que la están pasando feo por la crisis económica. A lo sumo se acercó a los movimientos ambientalistas, ecologistas y diversidad sexual, sin lograr articularlos, pues así se refleja en estas elecciones.
Ofreció a los electores un Frente Amplio cerrado, con planteamientos sobre temas como la ideología de género que en nada variaba con el apoyo de grandes sectores del empresariado y otros, que ven en esta supuesta lucha por la igualdad la oportunidad de seguir pagando menos salarios a la mujer, sea nacida biológicamente o legalmente constituida, mantener cerrada la posibilidad de sindicalización en el sector sea hombre que se considera mujer o fémina en el cuerpo de un hombre,etc.
Frente a una gama de personajes y partidos de orientación reformistas, el Frente Amplio no diferenció de ellos y equivocadamente entró a competir en un terreno que terminó hundiéndolo, sumado a lo anterior a un trabajo político legislativo burocrático y sin un líder (en el estricto sentido político), desde el fallecimiento de José Merino, estudioso, diplomático, profundo, mordaz y con carisma, que en política, se nace con ello o no se nace con carisma, porque en ningún lado se compra ni la venden.
Se enclaustró tanto esta agrupación que, habiendo líderes en organizaciones como lo que quedó del Vanguardia Popular, Patria Nueva, Socialistas, sectores de intelectuales con inquietudes sociales y todos ellos con experiencia en trabajo político y articulación de movimientos, etc., están fuera de esa agrupación, dónde pareciera que, al interior del FA, hay terror por el enfrentamiento ideológico, el análisis franco, dejando de lado esa tendencia de partido que percibe la gente de agrupación como si fuera una pequeña familia, donde todos piensan igual en temas específicos y que por la forma tradicional de abordarse causan divisiones tácticas que repercuten negativamente en la gran estrategia que no es la toma solo del poder, sino como conservarlo y administrarlo.
Nadie ha hablado de la muerte del FA, los resultados lo que demuestra es que está herido y su recuperación esta vez exige ampliación de ideas, debate sin temores e inteligentes frente a quienes no necesariamente tenemos adentro. Esto implica articulación progresiva, metódica, fiscalizada con sectores de nuestra sociedad, no a partir solo de un discurso retórico, sino de medidas alcanzables y realizables que convenza y dé certeza a la gente del por qué pelea, por qué se moviliza en las calles, por qué es víctima de la infamia, de la mentira. Ese espíritu, esa anergía que la pertenencia de metas e ideales, es por el que está pegando gritos quienes nos volvieron la espalda el 4 de febrero.
6.-LOS RETOS DE LOS ALVARADOS: Sín duda alguna mucha gente figuerista, izquierda e indignada con la corrupción, el tráfico de influencia, sectores comprometidos con el matrimonio igualitario, dieron el apoyo a Calos Alvarado, quien asestó un duro golpe a las empresas encuestadoras, que ya venían mal desde las elecciones pasadas. La adhesión dada a él por el fundador del Partido Acción Ciudadana, Otton Solís, disparó la opción de Carlos Alvarado. Sin embargo, la posición obstinada de Solís en contra del gasto público, abre un frente de ataque al candidato, sí este no orienta el problema del déficit fiscal a una recaudación adecuada de los impuestos existentes, la lucha contra las exoneraciones y la subfacturación.
Fabricio, por su parte, tendrá que ampliar la defensa de la familia, no desde una perspectiva religiosa, sino en forma concreta: mejores salarios a los jefes de familia, familia unida es aquella con trabajo y casa, etc. Tiene en contra la casi segura táctica electoral, tendiente a enfrentarlo con el catolicismo, a fin de que sea Carlos Alvarado el que busque alianzas con el Partido Liberación Nacional y la Unidad Socialcristiana, con altos índices de católicos .
Es cerrado, obtuso y contra toda lógica, pensar por simple sectarismo y reminiscencias muy recientes aún, tratar de ocultar que en América Latina las grandes transformaciones se hacen al margen de los cristianos. Palabras más, palabras menos, se lo escuché a un gran líder y pensador latinoamericano, que ya no está con nosotros físicamente, pero sigue vigente, en ocasión de un libro de Fray Beto. Otra cosa es la distinción del campo moral de unos y otros y los objetivos que busca la política.
*Abogado y periodista.
