Inicio Deportes Su Santidad l...

Su Santidad le quita yerro a los estilos

(MARTES 05 DE ABRIL, 2022-EL JORNAL). ¿Cuál es el mejor estilo para jugar al fútbol? ¿El fútbol total de Rinus Michels? El Tiquitaca de Cruyff y el Barcelona? ¿El de Brasil al mando de Carlos Alberto Parreira?

A la pregunta de si el Atlético de Madrid, su rival de hoy, hace un juego de equipo pequeño, Pep Guardiola defendió el estilo del Cholo Simeone, al tiempo que esquivaba la pregunta para no entrar en polémicas con el entrenador blaugrana.

En el fondo, lo que hizo Guardiola fue quitarle yerro a un determinado estilo, porque para jugar de una u otra manera, lo primero es mirar qué tipo de futbolistas se tiene, y de esa mirada dependerá el estilo que se escoja.

Es decir, ni la predilección por la posesión de la pelota o por jugar directo marcan a un buen o mal entrenador, sino a aquel que sabe elegir entre las opciones que tiene para cubrir las diferentes zonas del campo.

Con sus declaraciones previas al Manchester City-Atlético de Madrid, Guardiola no solo se quitó de encima los elogios excesivos a que lo someten a diario, sino que dijo que él como entrenador nunca había metido un gol o lanzado un corner, con lo que desplazó las cámaras hacia los verdaderos protagonistas, esos tipos vestidos de corto que tienen que definir en milésimas de segundo una acción.

De lo afirmado por el hoy entrenador del City importa destacar que lo relevante es saber a qué voy a jugar, porque muchas veces un equipo no se define en ninguno de los aspectos cruciales, como determinar dónde va a presionar si en la salida del adversario o un poco más retrasado.

Al escuchar las palabras de Guardiola, se constata, una vez más, que el fútbol es un deporte sencillo, que no simple, al que con el paso del tiempo han querido convertir en una ecuación de física cuántica, al darle una excesiva relevancia a los sistemas.

Los sistemas son un instante del partido, un orden, un marco para ir al frente y para regresar de forma compacta, pero nunca son la primera y la última realidad de un juego en el que también interviene el azar.

Así que cuando su Santidad Pep Guardiola habla con naturalidad y pretende ubicar al fútbol en su justa dimensión, es un alivio para que a lo largo y ancho del planeta fútbol se entienda de una vez por todas que la técnica, la picardía, la agilidad mental, la visión y todo eso que nos ha permitido sobrevivir como especie, es más importante que un 4-4-2 o un 3-5-2, que en criterio de Menotti solo son un número telefónico mal deletreado.

Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y en EL JORNAL

Artículo anteriorFalta una escala
Artículo siguienteDespedir a Rudé no es la solución

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí