(MARTES 28 DE MARZO 2023-EL JORNAL). Lo que nos faltaba: que el técnico de la Selección Nacional tenga que acudir a un eslogan de una marca de carros para explicar su mala relación con la prensa.
La prensa nuestra, que muchas veces es blanda y complaciente, apenas si ha esbozado algunas críticas contra el seleccionador que, por la analogía forzada y pobre que realiza con la marca de carros, se siente maltratado.
Si de verdad fuéramos una prensa fuerte y coherente, a diario le recordarían al señor Luis Fernando Suárez que después del 7 a 0 ante España, que es el mayor ridículo de la Selección de Costa Rica en toda su historia, no debió sentarse ni un minuto más en el banquillo tricolor.
Y no solo por la goleada, que quedará en los anales de la historia del fútbol de manera perenne, cuando el último escarabajo sobre la tierra también haya desaparecido, sino por la actitud ofrecida en aquella conferencia de prensa, en la que el técnico Suárez sostuvo que fue un “accidente”.
Por eso y porque la Selección juega mal al fútbol, Suárez, hace mucho rato, no debería de ser el seleccionador, pero como en la Federación Costarricense de Fútbol lo blindaron con un contrato de cuatro años, el técnico hasta se siente maltratado por la prensa.
La crítica, insisto ni ha sido contundente, en la mayoría de los casos con la excepción de algunos colegas que con firmeza y respeto lo han cuestionado, ni ha sido irreverente.
La pregunta es cómo pretende el señor Suárez que no le critiquen si la Selección es una cajara de pandora en cada juego.
Hoy, por ejemplo, ¿a qué va a jugar la Selección? Nadie lo sabe, excepto algún Nostradamus moderno que de última hora nos ilumine.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y EL JORNAL
