(MARTES 24 DE ENERO 2023-EL JORNAL). Mientras Jeaustin Campos juzga rosa a la prensa deportiva, su presidente Juan Carlos Rojas cae justamente en el periodismo que denuncia su entrenador y asegura que Saprissa es tema porque vende.
Falso, falso, falso: Saprissa merece la atención porque es el equipo más importante de Costa Rica y esté en el liderato o en el sótano, siempre será noticia, esté el señor Rojas o cualquier otro presidente.
No entender eso es desconocer de qué va el negocio y en tal caso, Rojas debería escuchar con seriedad a Campos y centrarse en hablar de fútbol.
En el Saprissa hay un conflicto entre el técnico y el jugador Christian Bolaños, quien además es una de las grandes figuras moradas y una de las últimas que representan un pasado glorioso.
De forma tal, que salir a la palestra y decir que Saprissa es motivo de atención porque vende, es ser muy superficial y es una lástima que un presidente como Rojas no se desmarque de esa línea de medianía que caracteriza a los dirigentes nacionales, dado que representa a una institución de altos quilates como es el conjunto tibaseño.
Si el presidente y sus dirigentes no tienen conciencia de qué equipo representan, eso explica las decisiones muchas veces insuficientes que hicieron que el equipo naufragara en varios terrenos de juego del país.
“Saprissa es una institución nacional”, solía decir don Enrique Weisleder, histórico dirigente morado, y cuando lo decía era porque quería llevar al club más allá del ámbito estrictamente deportivo. Hoy, esa forma de pensar, no aparece ni por error en las tiendas moradas.
Es una lástima que un equipo del valor simbólico de Saprissa, no tenga un presidente que realmente esté a la altura de las expectativas que despierta el club. Saprissa no es asunto de atención porque vende: se le pone en el primer plano por su magnífica historia.
Decir lo otro, es una superficialidad escandalosa.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y EL JORNAL