(MIÉRCOLES 23 DE NOVIEMBRE 2022-EL JORNAL). Después de vivir la pandemia por el COVID-19 y seguir sobrellevando sus impactos llega el Mundial de Fútbol FIFA Qatar 2022, el espectáculo mundial más transcendental del deporte. Una vez más, los fanáticos del balompié se deleitarán con espectáculos de diversos países que se disputarán la copa y el reconocimiento deportivo del mundo, en el país árabe que se encuentra, más que nunca, en el centro de atención del planeta.
Mientras la euforia mundialista de fútbol crece, se viene a la mente la frase “pan y circo”, panem et circenses, que se señala en las Sátiras X del poeta Décimo Junio Juvenal, en la antigua Roma, para referirse al entretenimiento del pueblo mientras padece sufrimientos. El poeta Juvenal decía: “Desde hace tiempo —exactamente desde que no tenemos a quién vender el voto— este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo”. (Juvenal, Sátiras X, 77-81).
Los políticos romanos diseñaron un plan bajo el cual regalaban comida barata y entretenimiento, lo que lograba una alienación del pueblo que lo despojaba de su espíritu crítico mientras a la vez se sentía satisfecho por esa falsa generosidad de los gobernantes. Esta práctica se inició con Nerón, uno de los más crueles gobernantes de la época, quien fue sucedido por Vespaciano, más adelante sucedido en el trono por su hijo mayor Tito.
Durante este último periodo, el Vesubio entró en erupción destruyendo Pompeya, una epidemia en Roma produjo que un tercio de la población muriera y un incendio asoló la ciudad durante tres días.
La gente sentía un gran descontento con el emperador Tito quien, en un gesto de audacia para sostenerse, decidió terminar la construcción del Coliseo y proclamar su inauguración por alrededor de 100 días de espectáculos gratis, periodo durante el cual murieron gladiadores y fieras por el placer del espectáculo.
Esta práctica, también, fue usada por Julio César, quien mandaba a distribuir el trigo gratuitamente o venderlo muy barato. Tres siglos más tarde, Aureliano continuaría la costumbre repartiendo dos panes gratuitos por día.
Volviendo al fútbol, podemos decir también que es pan y circo, aunque más circo que pan, puesto que los jugadores y espectadores dejan el alma durante el espectáculo, tal como lo hacían los gladiadores y animales que realizaban salvajes combates en el Coliseo.
En otro sentido, en contraposición a lo anterior, este evento histórico nos invita a reflexionar acerca de los retos que tenemos como sociedad, a fin de plantearnos la manera de evolucionar como raza humana.
En consecuencia, el fútbol puede ser una buena excusa para visibilizar importantes desafíos y demostrar que, desde una buena gestión, se puede alcanzar una gran transformación de la sociedad, tanto a nivel mundial, local y de las empresas, tomando en cuenta una estrategia conectada al sentido de identidad, la motivación como motor y la capacidad de construir sólidos valores humanos.
NO ALCOHOL
En este orden de ideas, el evento deportivo más prestigioso del mundo no sólo ha puesto de manifiesto la cultura y costumbres cataríes, tan diferentes a las de América Latina, sino que también ha dejado en evidencia el difícil y dramático panorama al que se enfrentan algunos grupos vulnerables, tales como las mujeres, la comunidad LGTB+, los inmigrantes y trabajadores.
Una de las luchas que se evidencia, por ejemplo, corresponde al último Índice Global de Brecha de Género elaborado por el Foro Económico Mundial en 2020, en el cual se presenta a Qatar en el puesto 135 entre casi 150 países. Según informa Human Rights Watch (HRW), las mujeres, por tradición, deben obtener el permiso de sus tutores masculinos, es decir sus padres, hermanos, tíos y esposos, para ejercer muchos derechos básicos.
Aunque Catar es un país moderno, en muchos aspectos, si se compara con sus vecinos del Golfo, las mujeres sólo representan el 25 por ciento de la población —de acuerdo con cifras del Banco Mundial— en un total de 2,9 millones de habitantes. Esto es resultado de sus políticas discriminatorias, vulneración de los derechos humanos y desprotección estatal que son sólo algunos de los grandes desafíos a los que tienen que enfrentarse las mujeres en territorio catarí.
Las relaciones extramaritales son un delito, este acto puede llevar a prisión o, incluso, la pena de muerte. Además, las mujeres cataríes deben tener tutores legales masculinos que den su aprobación para casarse, estudiar en el extranjero con becas del Gobierno, acceder a muchos empleos gubernamentales, viajar al exterior e, incluso, acceder a tratamientos de salud reproductiva y controles ginecológicos básicos, como las pruebas de Papanicolaou.
Según un informe del Banco Mundial, no existe ninguna ley específica contra la violencia doméstica o la violación que proteja a las mujeres ante posibles agresiones de su marido o el tutor. Mientras que los hombres tienen derecho unilateral al divorcio, las mujeres deben solicitarlo ante los tribunales por motivos limitados. De conseguirlo, se enfrentan a un panorama de discriminación, crítica y presión social.
Sin embargo, el Mundial Qatar 2022 tendrá y marcará varios hitos históricos que van más allá del fútbol. Uno de ellos, imposible dejar de destacar, es la presencia femenina dentro de la nómina de árbitros designados por la FIFA para la Copa del Mundo. Esta, será la primera vez, que en un mundial “masculino”, mujeres cumplan el rol de árbitros centrales y de línea. Han sido seis mujeres las elegidas, para esta complicada y compleja tarea, de un selecto número.
Otro tema controversial se centran en que Qatar ha decidido prohibir la venta de cerveza con alcohol en los ocho estadios del Mundial y también en sus alrededores. Así lo ha confirmado la FIFA, explicando que la venta y consumo de cervezas únicamente estará autorizada en el FIFA Fan Festival, una zona con capacidad para 40.000 personas y pantallas gigantes diseñada para convertirse en el lugar de encuentro de aficionados durante el torneo.
Para algunos, contar con circo sin pan…bueno, sin cervezas, no tiene mucho sentido. Por costumbre, hemos normalizado el consumo de alcohol sin tener presente que el alcoholismo es una enfermedad, una patología, que no depende sólo de la fuerza de voluntad, la personalidad o la moral y, en consecuencia, representa un problema de salud púbica. Según la OMS, el alcoholismo en América Latina supera en un 40% al promedio mundial.
GRUPOS VULNERABLES
Por otra parte, Catar es uno de los 70 países en el mundo donde están criminalizadas las relaciones sexuales entre personas del mismo género. De acuerdo con Human Rights Watch hay reportes de miembros de la comunidad LGBTQ arrestados por su actividad online, además, el gobierno censura regularmente contenidos relacionados con identidad de género y orientación sexual.
En el país se aplican penas de varios años de prisión por violaciones referidas a estas relaciones.
Como otras monarquías del golfo Pérsico, Catar ha hecho un uso extensivo de mano de obra migrante en las últimas décadas y, especialmente, para la construcción de los estadios de fútbol para su uso en el mundial. El país ha quedado bajo escrutinio mundial luego de que se reportaran miles de muertes entre los trabajadores migrantes, que suelen venir de algunos de los países más pobres del mundo para hacer tareas peligrosas, bajo el calor extremo y por bajos salarios.
La selección de Países Bajos tuvo un gran gesto e invitó a la práctica a trabajadores migrantes que construyeron estadios en Qatar para el Mundial, con el fin de dar a conocer su situación por los abusos que sufrieron durante la preparación del torneo.
Pan y circo, quizás más circo que pan…pero no hay duda de que se han puesto al desnudo graves problemas que el mundo debe resolver. De cualquier manera, ¡seguimos disfrutando el espectáculo!
