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Más allá de los ruidos

(MIÉRCOLES 08 DE SEPTIEMBRE, 2021-EL JORNAL). Ronald Matarrita, lateral izquierdo de la Selección Nacional, ha salido a las redes con una vieja cantaleta de que quien critica hoy, no celebre mañana, en palabras que ni siquiera merecen una mención literal, por lo inoportunas y descontextualizadas.

Lo que sí merece la atención son los pocos controles que a tal efecto ejercer la Federación Costarricense de Fútbol, lo que a su vez viene a unirse a una serie de desaciertos, que conforman un panorama gris y preocupante.

El fiasco de las entradas, el video casero para rectificar, las constantes pifias para nombrar al entrenador rumbo a Catar y el alejamiento paulatino de la dirigencia, encerrada en su torre de marfil, en relación con el medio, han hecho que hoy el fútbol de Costa Rica esté en una encrucijada.

Y eso no se corrige con un “post” sin sentido, desafortunado y poco inteligente como el de Matarrita, a quien se le olvida algo: que es un jugador corriente, que no tiene nada de crack ni de especial, porque si lo fuera uno pensaría, vaya, es que tiene liderazgo, voz de adelantado, pero no, Matarrita es un jugador más, que en el recuento de los años quedará allí, con más pena que gloria, porque gloria tienen otros como Alejandro Morera Soto, Fello Meza, Palmareño Solís, Wílmer López, Edgar Marín, etc., etc.

Esos ruidos, por lo tanto, que surgen del camerino de la Selección y que se replican en la redes solo evidencian un mal manejo general del equipo y de lo que significa una representación nacional como la Selección.

Por ahí debería de empezar la lección: que los jugadores sepan en qué terreno están parados y qué significa realmente llevar esa camiseta, por la que otrora los futbolistas hacían cualquier esfuerzo por honrarla, sin cálculos, sin peticiones, sin listas de premio: se la ponían y sentían que estaban tocando la gloria, porque eran los colores patrios.

Lo que debe hacer la Selección es corregir en la cancha y demostrar que tiene argumentos para ir al Mundial de Catar 2022, y ello empieza hoy mismo contra Jamaica, partido en el que o se da un punto de quiebre, o la clasificación penderá de un hilo: de un hilo extremadamente frágil.

 

Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.

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