(MIÉRCOLES 02 DE JUNIO, 2021-EL JORNAL). La Cadena Ser informó de que Ronald Koeman, el héroe de la primera Champions del Barcelona, se quedará un año más como entrenador, con la condición, impuesta por el presidente Joan Laporta, de que debe jugar con el sistema 4-3-3.
Asombro. Incredulidad. Estupefacción. Locura. Irrespeto: tantos nombres posibles para designar el atropello que sufre el técnico holandés.
Ya antes, Laporta le había dicho a Koeman que iba a ir al mercado a ver si conseguía un entrenador mejor. Asombra, que a esos niveles dirigenciales, se den este tipo de situaciones.
El irrespeto por la figura de Koeman es absoluto, pero si encima el presidente baja impecablemente vestido de traje entero y le dice a su técnico cómo debe hacer sus deberes en el campo, es tiempo de apagar la luz.
Koeman, por su parte, permite que le insulten, que le tiren al piso y lo dejen como si fuera un necesitado, que no lo es en ningún aspecto, pero su falta de reacción contrasta con lo que fue como futbolista: aguerrido a la hora de recuperar la pelota y una vez con ella, elegante y fino.
No imagino qué pasaría si a Mourinho algún presidente si quiera le insinuase cómo debe de jugar su equipo, o que baje al vestuario a tratar de imponer sus condiciones. La noticia, de la reacción del portugués, estoy seguro de que le daría la vuelta al mundo.
Y tampoco visualizo a Conte aceptando que los señores de pantalón largo le digan cómo debe jugar su equipo o qué jugadores alinear.
“No olvidemos al fútbol. Cuidemos al fútbol”, dijo Zidane en su carta de despedida al madridismo, pero sus palabras pueden tener un alcance más allá de su aspiración inicial.
De forma tal, que los despachos a lo suyo. Laporta a subsanar la parte financiera y Koeman a ver cómo le saca el mejor rendimiento a cada uno de sus jugadores.
El irrespeto. El olvido de a quién se dirige, como lo ha hecho Laporta, es un manual de cómo no se debe tratar a un ídolo y de cómo lo efímero es la nueva religión del fútbol.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez