(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 11 DE JUNIO, 2019-EL JORNAL). Un fantasma recorre el mundo. Las víctimas de las guerras de saqueo en Libia, Irak, Siria etc., son “refugiados”, que buscan mejor vida en la civilizada Europa. No está permitido decirles sobre vivientes, de las guerras de despojo.
El fascismo, que es el nuevo fantasma que impone la mentira y mata la verdad todos los días, lanza “vivas” a favor del racismo, la xenofobia, el conservadurismo y el mundo unipolar, mientras declara la muerte y la represión contra los emigrantes y todo lo que huela a socialismo.
Utilizan los parlamentos, periódicos, radio, televisión y sus redes sociales para dar muestra del horror que provoca las ideas contrarias y lo fácil que es defender su fascismo con la supuesta preocupación por convenios intergubernamentales en el campo de la educación, la que han convertido en uno de sus mejores negocios privados.
Así es el anticomunismo. La exclusión, la marginación, la falta de empleo y la ausencia de la movilidad social, la desocupación que supera el 10%, es normal. Aún más: diría es justa y necesaria para impulsar el “progreso” y fortalecer la “democracia”.
Sí alguien se le ocurre llamar a protestar, la moderna ley nos recordará que las huelgas, prácticamente, serán reservadas solo para los cuida carros, vendedores de lotería, magos, malabaristas, juega chapas etc. El derecho al “berreo” se reducirá a la intimidad del baño, porque llamar por su nombre al fascista y al “terrorista”, fomentaría el odio.
La verdad se transforma en una “fake news” si usted pregunta sobre los niños y los jóvenes, en edad de secundaria o universidad, metidos en el negocio del narcotráfico, sin oportunidades reales de cambios en sus vidas.
La niña prostituida en las cercanías de algunos hoteles capitalinos es también una “fake news”; en el país no hay prostitución, menos de menores de edad: existen trabajaras del sexo.
“Repite una mentira”, un engaño, que de tanto decirla se convertirá en verdad, aconsejaba a sus discípulos el padre de la propaganda nazi, Joseph Goebbels (1933-1945), como parte de su manual de 11 consejos.
¿Quién defiende ahora la vivienda digna, del trabajo, la salud, la justicia pronta y cumplida, la jubilación justa, etc., como derecho humano? Eso ya no existe, por tanto, es una “fake news”.