(LUNES 20 DE JUNIO -2022- EL JORNAL). Nada es para siempre reza el viejo adagio extraviado entre costumbres y pasarelas, y eso es lo que evidenció Alajuelense ayer logró un punto con sabor a victoria, por la ventaja que le da el gol de visitante.
La Liga jugó a lo que demandaban las circunstancias y eso lo llevó a prescindir de su mediocampo y a hacer gala del balón largo: no parecía el equipo rojinegro, pero desde el punto de vista técnico-táctico fue un camino inteligente y que le dio resultados, incluso pudieron ser mejores de lo que dice el marcador final.
Eso es lo que siempre he reclamado a los entrenadores: que se arriesguen a una propuesta si esta le sirve a los intereses de su equipo.
Es cierto que el Alajuelense de ayer hizo muy poco de lo que nos tiene acostumbrados, pero Albert Rudé sabe que muchas veces la fidelidad a un estilo acarrea consecuencias y no estaba dispuesto a ofrecer su cuello para deleite de los adversarios.
Saprissa, por su parte, apeló a la seguridad defensiva por encima del ataque, a sabiendas de que en un mano a mano sale perdiendo. Eso ya lo aceptó en el primer partido de la temporada Iñaki Alonso, pero le cayeron todos los palos posibles, pese a la victoria agónica de 1 a 0.
No creo que Jeaustin Campos se haya equivocado. Esas son las cartas que tiene y con ellas salió al campo.
Quedo claro que por plantilla, los manudos sacan ventaja, ya sea en casa o de visita. Otra situación será si el próximo miércoles podrán refrendar el pase a la final de esta etapa, porque enfrente tendrán a un viejo zorro como es Campos, quien sabe que su equipo es inferior en ciertos aspectos a la Liga y tratará, entonces, de equiparar fuerzas desde la estrategia.
Me gustó el partido, porque fue una partida de ajedrez en un verde pasado por lluvia.
Hubo mucha intensidad aunque un fútbol poco vistoso, como era de esperarse en tales situaciones. Y algo similar sucedió en Cartago, donde los blanquiazules mostraron un carácter hasta ayer ausente.
Por el momento, parece que tanto Alajuelense como Cartaginés aprendieron las lecciones de sus traspiés recientes.