(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 05 DE ABRIL, 2019-EL JORNAL). Cuando salimos a Pajarear, siempre esperamos encontrarnos con alguna sorpresa o tratar de mejorar alguna experiencia que estamos viviendo.
En una visita a Sarapiquí, divisamos un ave que es muy común en esas tierras; anegadas y pantanosas, que es muy difícil de observar por su comportamiento. Además, había otras aves que inmediatamente identificamos como juveniles de la misma especie.
La Gallareta Morada o Gallina de Agua (Porphyrio martinica), de la familia de los Rálidos. Aves que se caracterizan por su permanencia en suelos anegados, de hierba alta y enmarañada y lagunas con vegetación flotante.
CLINICA DE ULTRASONIDOS VUELTA DE JORCO
Los adultos, hembra y macho, presentan una coloración azul purpura, mientras que los juveniles café claro, que conforme crecen se tornan azules. Sobre su pico sobresale una mancha celeste, la base de su pico es rojo, terminando este en amarillo.
De figura esbelta, también llama la atención sus patas, largas y fuertes, terminadas con dedos largos y amarillos, los que les permiten caminar entre las hierbas y vegetación flotante.
Se alimentan de frutos de las plantas flotantes, arrozales y otros granos. Atrapa ranas pequeñas, insectos acuáticos y pececillos.
Al observarlas, queríamos verlas juntas, adulto y joven, para tener una referencia de ellas y ver la diferencia de sus colores según su época de crecimiento.
La espera dio sus resultados y tras varias horas pudimos captarlas a las dos juntas.
Tener la oportunidad de captar estas Gallinas de Agua juntas nos fue una experiencia gratificante, como decíamos, son muy difíciles de observar, ya que permanecen siempre ocultas entre las hierbas.
Turismo Ornitológico / Licencia ICT 2423
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