Inicio Deportes Geiner Segura...

Geiner Segura tiene razón

(LUNES 07 DE MARZO, 2022-EL JORNAL). Geiner Segura, como en sus tiempos de jugador, que no se guardaba nada en la cancha, esta vez no dejó títere con cabeza en su conferencia de prensa, en la que criticó, con razón, al árbitro Josué Ulloa y llamó hipócrita a sus colegas y a todo aquel que diga que no pierde tiempo en el desarrollo de un partido.

La molestia de Segura se originó porque Ulloa al minuto 24, en una decisión de manual, debió expulsar a Brandon Aguilera, quien cometió una falta castidada con penal y ya tenía tarjeta amarilla. El proceder era simple: falta y expulsión.

No se dio así y esa circunstancia condicionó todo el encuentro, porque cuando le correspondió actuar a Ulloa sí utilizó el procedimiento correcto contra José Luis Quirós, y Cartaginés se quedó primero con 10, luego con 9, y posteriomente con ocho.

Segura dijo –mientras yo rezaba para que no saltara una chispa en esa conferencia, porque de haber sucedido la sala de prensa hubiera explotado—que no buscaba favorecimientos, si no que el árbitro fuera parejo y no lo fue.

En este aspecto, Segura, a quien este columnista ha criticado por haber sido conservador en algunos juegos,  lleva toda la razón: el árbitro enturbió un partido que transcurría de manera rauda, con juego duro, pero no brusco, en una cancha que no es digna ni siquiera de un campeonato de tercera división.

Para decirlo mejor: en tercera división hay canchas mejores. Valga el paréntesis para decir que mientras se juegue en canchas en tan mal estado, es imposible exigirle nada a los protagonistas. La mejor muestra es que el penal de Ronaldo Araya entra porque la pelota  le juega una mala pasada a Mauricio Vargas. Las tomas televisivas en este caso son más que elocuentes.

Pero volvamos a Segura, quien tiene todavía muchas cosas por decir, porque al afirmar que en el fútbol nacional todos, sin excepción, pierden tiempo cuando las circunstancias lo ameritan, no sostuvo ninguna mentira. Es verdad, incluso aquellos que en algún momento han querido modificar este aspecto, como el mismísimo Paulo Wanchope, no han evitado que sus equipos cometieran dicho pecado.

Ya enfurecido, Segura pidió que se dejen de hipocresías, porque cada quien resguarda su parcela como mejor puede, y es cierto. Y Cartaginés ayer tuvo que perder tiempo en los últimos diez minutos al jugar con ocho futbolistas.

Lo que sucede es que en nuestro medio todo se magnifica: lo bueno y lo malo. Un equipo hace tres pases y ya juega como el Ajax de Rinus Michels o un técnico habla con cierto acento y es el próximo Guardiola.

Entre la hipocresía rampante y el exceso de luces, yo me quedo con el lenguaje criollo, directo y sin aspavientos de Segura, porque refleja la realidad de las cosas y un técnico, siempre, tiene que ser valiente y defender a sus jugadores más allá del banquillo.

Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y en EL JORNAL

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí