«La corrección política es el fascismo contemporáneo. Ha cambiado completamente las relaciones sociales y, sobre todo, la vida intelectual. Todos en este momento, y yo me incluyo, nos autocensuramos, porque sabemos que decir determinadas cosas que son absolutamente verdaderas, y reales, nos va a traer tal cantidad de problemas que es mejor callarse. De manera que la opinión política, por ejemplo, ha cambiado completamente. En este momento, un opinador político de los años setenta u ochenta no podría existir. Los propios periódicos no lo contratarían como columnista. En cambio, los que pertenecen a una minoría agraviada tienen encaje en todas partes. Los que llevan la etiqueta de minoría y pueden decir cualquier idiotez. Mientras que el resto nos tenemos que callar muchas cosas», Félix de Azúa en Ethic.