(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 14 DE ABRIL, 2019-EL JORNAL). Las revelaciones recientes del expresidente Óscar Arias, en el sentido de que el Partido Liberación Nacional (PLN), ayuda a gobernar al actual jefe de estado, Carlos Alvarado, se las trae de principio a fin, tomando en cuenta la “quiebra” financiera en que técnicamente está el 50 por ciento de la población.
La “tragedia” de la pobreza creciente descubierta por Arias entre miles de ticos, no sabe uno si acogerla con sinceridad o como otro de los “cuentazos” neoliberales, en momentos que se trata de consolidar la reforma fiscal con un salario único, para los más jodidos, y la desnaturalización de la educación universitaria pública.
Gracias a las dos administraciones de Arias nuestro país estuvo a la cabeza de “la modernización” del Estado en América Latina y así ser el primer país desarrollado de la región. Aunque las siguientes administraciones siguieron los mismos pasos neoliberales ya había pocos activos que vender o concesionar.
Así, la economía pasó a ser cosa de “expertos” (tecnócratas o burócratas), que esclavizaron a los ticos en función de los centros financieros y, borraron, quién sabe por cuantas generaciones, la economía en función del hombre y no al revés.
Los sondeos más recientes dan un 16 por ciento de popularidad para Alvarado, el 51 por ciento de los encuestados consideran la situación económica “jodida” y los agobia el “desempleo” y la inseguridad.
Esa es la sombra del problema, pues en el centro está el asunto de fondo, ya que los genios neoliberales en 30 años despojaron lo más preciado de los costarricenses: La dignidad. ¿Es posible disfrutar un empleo o una ración de comida, si usted ya no es tratado como persona?
Periodista, abogado y notario graduado de la UCR.
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