(SÁBADO 21 DE NOVIEMBRE, 2020-EL JORNAL). El viejo adagio de que todos los caminos conducen a Roma volviá a hacerse realidad cuando arqueólogos descubrieron un palacio del emperador Calígula, en el que destacaban sus hermosos jardínes llenos de animales exóticos.
El emperador, que gobernó Roma entre el año 37 y 41 después de Cristo, murió asesinado por una conspiración de senadores y pretorianos.
Sus gustos exóticos, sus desenfrenos y sus excesos fueron una marca del período de Calígula, a cuya muerte le sucedió Claudio, su tío, que fuera retratado en la famosa novela de Robert Graves: Yo, Claudio, de la cual luego se hizo una serie para televisión.
Ahora los investigadores determinaron, luego de tres años de trabajos, cómo era sus palacios, qué tesoros guardaba y cómo los animales de países lejanos así como plantas, eran de predilección de Calígula.