Rafael Angel Ugalde Quirós*
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 13 DE OCTUBRE, 2016-EL JORNAL). Diario Extra, La Nación, Teletica Deportes, el noticiero del canal Seis, Monumental, Columbia (agregue usted al insigne periodista deportivo que quiera), están con agenda llena y ocupados en los millonarios sobornos que confesó el expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol: Eduardo Li.
Desde tierras estadounidenses don Eduardo ofreció una radiografía de cómo funciona este masivo deporte en los distintos niveles, los movimientos de sus peones y los réditos que deja, sí usted es pellizcado.
Lo que duele y da pena es que muchos de los periodistas que ahora hacen esfuerzos para conocer los corruptos, nos hayan obligado a creerles que el fútbol no es un negocio, en ocasiones con similitudes espantosas con las apuestas y otros actos, al mejor estilo de Al Capone.
Siendo nosotros “colonizados” directamente por quienes recibían bulas papales, a cambio de permisos para saquear y despojar a toda América, tonto es pensar entonces que quienes exterminaron los pueblos originarios cortaron sus prácticas con la muerte del Papa Alejandro VI.
Así nació el vasallaje del que no escapa Costa Rica, donde los amos, muchos de ellos descendientes directos de quienes practicaron el despojo, son formados para dar órdenes y, sus vasallos, incluso adiestrados algunos en universidades, “capacitados” para obedecer o hacer malabarismos financieros, políticos, etc.
Ser amigo en nuestro medio significa para un número cada vez creciente de periodistas renunciar a preguntar, a investigar. Por eso el filósofo Enrique Dussel nos decía un día de estos a unos comunicólogos que rompamos de una vez por todas con esa nefasta historia inventada por Europa y que está haciendo añicos al periodismo.
Confieso a ustedes que no creo mucho el argumento que brindó un periodista deportivo que pasó media vida entre los pasillos de la Federación “informando” del acontecer federativo cuando dijo: “ Li nos ha sorprendido a todos”.
¿Sorpresa? O en Costa Rica todos somos borregos o la profesión de periodista necesita con urgencia una evaluación de un organismo internacional como van hacerlo con los médicos, a fin de evitar, aunque sea un poquito, tanto colonialismo mediático, tanta broma de mal gusto.
Tengo más de 20 años de no visitar la Fedefútbol y hasta mí llegaron informes – ya estaba retirado de la actividad reporteril- poco alentadores sobre cómo echaron a los antiguos patrocinadores de vestimenta para la selección nacional.
De idéntica forma echaron al exentrenador Jorge Luis Pinto a su regreso del mundial de Brasil, quien evidentemente- no se necesitan dos dedos de frente- para darse cuenta de que el colombiano se les salió del saco y renunció a formar parte de los amigos de Li.
Y Pinto fue acusado de “traicionar” intereses de la Fedefútbol y ningún periodista se dignó a profundizar sobre qué intereses hubo traición, hasta el día de hoy. La realidad es que Pinto dirige hoy a Honduras y Li está “guardado” en USA.
¡Ahora sí es muy fácil hacer periodismo, colegas!
PERIODISTA Y ABOGADO, UCR.
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