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A Geiner le queda grande el Cartaginés

(MARTES 12 DE ABRIL, 2022-EL JORNAL). Cartaginés es una novela infinita, que vuelve una y otra vez sobre sus pasos, mientras sus seguidores cruzan los dedos para que esta vez sí haya un cambio, sí haya una reacción, sí haya una creencia, sí haya un título que los saque de 1940, donde vive el equipo desde la última vez que fue campeón.

Tras el partido ante Guadalupe con victoria de 4 a 1 volvieron las ilusiones entre los aficionados y tres días después el equipo fue un esperpento en la cancha del estadio de Pérez Zeledón.

¿Por qué un cambio tan drástico? Son muchas las razones, desde luego, pero la principal es que el entrenador Geiner Segura todavía le teme al éxito, le asusta verse ahí arriba en la tabla, peleando con Alajuelense y desde esa aptitud inconsciente el banquillo blanquiazul le está quedando grande.

El entrenador del Cartaginés tiene que tener el ego de Mourihno cuando dirigía el Oporto, con el que salió campeón de la Champions en 2004. Pasar por encima del resto a sabiendas que son mejores, a sabiendas de cuentan con más y mejores recursos, y a pesar de ello ser capaz de imponerse.

Desde esa falsa humildad y desde la timidez no se llega a ningún lado. Geiner Segura tiene que hacer un ‘lifting’ mental y agrandarse, poner ese equipo a jugar como ya lo ha hecho en algunas ocasiones, como frente a la Liga en la primera vuelta, en un partidazo que si bien perdió, demostró la calidad en la cancha.

Nadie desde el temor ha hecho nada significativo en el arte y en la vida. Hay que rebelarse, agarrar por la solapa al miedo y enviarlo al infierno, y levantar los brazos para acoger el desafío y el éxito sin temores.

Cualquier otra aptitud condena al ostracismo, al derrotismo, al fracaso y a la mediocridad. A Geiner Segura, hoy, le está quedando grande el banquillo blanquiazul. Lo escribo en presente, con ese ruidoso gerundio, que llega al aturdimiento, para que se entienda que es una situación que el técnico puede cambiar si se lo propone.

Solo así evitará ser un entrenador más de los muchos que han pasado en 82 años de frustraciones continuas, que si se alargaran le darían varias vueltas a la provincia donde alguna vez fue la capital del país.

Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y en EL JORNAL

 

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