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(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 19 DE ABRIL, 2017-EL JORNAL). Nuestro expresidente Miguel Ángel Rodríguez (1998 – 2002) tuvo a su favor todo para pasar a la historia junto a grandes próceres nacionales.
Desaprovechó la ocasión desde el momento mismo que judicializó las protestas populares para que “legalmente” la represión tuviera su marco necesario contra manifestantes y “revoltosos”. como dicen ahora nuestros miembros de los cuerpos armados.
Ese no fue el Miguel Ángel Rodríguez que llegó una vez en plena campaña electoral a pedir el voto de mi suegro, cofundador del Partido Liberación Nacional, ofreciendo dialogo con Raimundo y todo el mundo.
Tuvo la oportunidad de oro para que, desde una desprestigiada OEA, enrumbara a América Latina y el Caribe hacia los caminos de paz, del dialogo y autodeterminación, sin lograrlo, por las razones aquellas que lo bajaron esposados del avión que lo traía a San José.
Y como profesor universitario pasó por el claustro como pasan innumerables personas, cuyos mejores recuerdos matan, lamentablemente, el tiempo y la distancia.
Confieso que no he parado de preguntarme por qué la historia y los hombres fueron tan injusto con un hombre que aparentaba bondadoso.
Pero fue a partir de un artículo de opinión del expresidente Rodríguez (La Nación: 16/4/17) sobre Venezuela, que hoy me convenzo que el tiempo es relativo y son sus causas las que entierran a los hombres o los reviven en el corazón de los pueblos.
Sí es cierto lo que dice Rodríguez que los costarricenses tenemos una gran deuda por los aportes que nos dejaron figuras como Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez, me perdonan, por favor, pero me siento libre de cualquier saldo con dichos señores.
No agradezco absolutamente nada a Pérez ni a Betancourt, porque sí es como dice el ex mandatario que ellos tuvieron tareas formadoras de nuestros partidos políticos, son estos dos personajes, los que están en deuda con miles de costarricenses, víctimas de la derecha, dizque socialdemócrata y socialcristiana.
Sí estos llamados socialcristianos y socialdemócratas que fueron alumnos de Pérez y Betancour no terminaron con la seguridad social es, porque, la CCSS aún sirve para colocar a su clientela y porque no nos hemos dejado arrebatar la Caja.
Lo demás lo han arrasado todo, con las pocas excepciones del caso, siendo que la Costa Rica soñada por Juan Rafael Mora Porras, el General Cañas, Felix Arcadio Montero Monge, Monseñor Sanabría, Figueres Ferrer, Manuel Mora, Rodrigo Facio …; es hoy un remedo de patria, donde muchos costarricenses sentimos ya no es nuestra ni cabemos en ella.
Ahora me explico porque sus causas enterraron a Pérez y Betancour. Todo esto me da lástima.
Periodista, abogado y notario U CR