(SÁBADO 03 DE JULIO, 2021-EL JORNAL). El miércoles 30 de junio José Ramón de la Morena dejó la radio nocturna, luego de una carrera de 40 años, llena de éxitos y contratiempos, pero en la que prevaleció su indiscutible vocación periodística, que empezó a fraguarse cuando era solo un niño, quien al final de los partidos con el equipo del barrio hacía la crónica de lo sucedido.
El adiós de José Ramón de la Morena invita a muchas reflexiones, incluso para nuestro medio, aunque muchos en estos lares nunca lo hayan escuchado. Primero, está ese afán por el reporteo del que fue heredero, cuando Alfredo Relaño, hoy director honorario de As, era su jefe.
La noticia había que ir a buscarla. Y había que pelearla, ha recordado el periodista que hizo historia con El Larguero, durante 35 años en la Cadena Ser y cinco al frente de El Transistor, en Onda Cero.
Se va con todos los honores, después de haber protagonizado una lucha feroz con José María García –Antena 3 y La Cope—por la supremacía de la radio de noche. Esa contienda, que a veces iba al límite, le dio a la radio española su mejor época.
Hoy, que todo son comunicados de prensa y los periodistas no salen de la sala de redacción, cuando la hay, la despedida de José Ramón de la Morena de la radio debe servir para reflexionar cómo se hace periodismo deportivo en Costa Rica.
¿Se reportea en el periodismo deportivo costarricense? ¿Cómo se escribe? ¿Qué capacidad de reflexión tenemos? ¿Prevalece el espíritu crítico o somos comparsa? ¿Qué medio marca la pauta: la radio, la televisión o la prensa escrita, otrora luz y faro en estas trincheras?
Sin vocación no se va a ningún lado en esto del periodismo y eso en José Ramón de la Morena nunca se discutió.
Por eso, el adiós de José Ramón de la Morena debería ser incentivo para preguntarnos cómo se hace buen periodismo deportivo y dónde está el nuestro hoy.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez