Adilio Zeledón*
Es un pájaro difícil de observar, nos adentramos en la montaña de El Cornelio para fotografiarla y disfrutarla
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 25 DE JULIO, J2016-EL JORNAL). En la visita a El Cornelio a “Pajarear”, una de las aves que habitan esos bosques húmedos y que nos sorprendieron, ya que nunca la habíamos observado, solo escuchado y desconocíamos de qué especie se trataba, es el “Hormiguero Bicolor” (Gymnopithys leucaspis) de la familia de “Los Hormigueros”.
Se les conoce así, con este nombre, dada su costumbre de seguir a las hormigas Guerreras o Ronchadoras. Estas aves, que comúnmente permanecen a nivel del suelo, se sitúan a lo largo de la fila de hormigas, para atrapar los insectos y arañas que tratan de escapar del paso de las hormigas, ya que son su alimento, pero no se come las hormigas.
Estos hormigueritos, de color café oscuro sobre el dorso y blanco por debajo y un aro azul alrededor de los ojos, algo característico de algunos de su familia. Se percha de lado en las ramas verticales bajas y su canto se basa en silbidos agudos y continuos que, suben de tono y luego disminuyen, en ocasiones hace un chirrido cuando se asusta o ve invadido su territorio.
Estos cantos, entre los variados que se escuchan, forman parte de la belleza de estos bosques, creando una sinfonía natural. Esta variedad de aves, “hormigueros”, prefieren la espesura de la vegetación, al igual que otras especies, que hacen un conjunto musical.
Visitar los Bosques El Cornelio, es una experiencia invaluable, donde el observador de aves tiene la oportunidad de ver y escuchar especies que no son tan comunes a nuestro alrededor y que solo habitan en los pocos bosques primarios que aún se conservan en nuestro Acosta.
Estos bosques de El Cornelio son una reserva de especies que, gracias a las acciones de un grupo de personas comprometidas con el ambiente, se encuentras bajo protección estatal, dándonos la oportunidad de ir a escuchar y observar estas maravillas de la naturaleza.
*Observador de aves.