(MARTES 12 DE MARZO-2024-EL JORNAL). Mientras se confirma quién será el nuevo técnico de Alajuelense, se ha montado un revuelo en un sector de la afición manuda por el hecho de que pueda ser Alexandre Guimaraes.
La inconformidad viene por el hecho de que Guimaraes se hizo en la casa morada, pero ya esto mismo sucedió con la llegada de Michael Barrantes, Celso Borges y Joel Campbell, para no incluir a Aarón Suárez, a quien convencieron de que cambiara San Juan del Murciélago por Alajuela.
Circula en redes una declaración que en su oportunidad realizó Guimaraes sobre dirigir a la Liga y pareciera que el hincha manudo quiere que el tiempo se detenga, pero lamentablemente el tiempo sigue raudo su curso y todo cambia, como enuncia en la canción que interpretó en su momento Mercedes Sosa.
En la situación en que está Alajuelense hoy, Guimaraes es una gran alternativa. Es un técnico consolidado, con una amplia experiencia tanto como entrenador en clubes como en selección, y su éxito en Colombia, un torneo, muy complejo y competitivo, ratifica que está al día con el avance de los conceptos futbolísticos.
Una estadística del periodista Martín Soto apunta que en campeonato nacional, Guimaraes tiene 296 partidos dirigidos, 148 victorias, 87 empates y 61 derrotas, para un rendimiento del 59.7 por ciento, que para efectos futbolísticos es muy alto.
O sea, que por ahí no le pueden atacar, entonces, no tiene sentido que a un entrenador se le cierre la puerta solo por el hecho de que tiene un pasado morado. Es como si Jorge Luis Pinto no pudiera dirigir a Saprissa por su declarado amor a la Liga.
Manudos, es hora de dejar de tener una visión aldeana de la vida, estamos en un mundo globalizado, lo que hay que valorar es si el señor Guimares cuenta con los atestados para dirigir a la Liga y en esto no hay discusión.
Lo demás, es pecar de banalidad e invocar un revuelo innecesario.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
