(SÁBADO 29 DE ENERO, 2022-EL JORNAL). Siete años después de que se perdió y de que la familia lo buscó incansablemente, Dico apareció gracias a la sensibilidad de de Pepa Tenorio, quien siempre anda el carro listo por si se encuentra en el camino algún can abandonado.
Al verlo flaco y perdido, Tenorio le ofreció a Dico una lata de comida con el temor, como confesó, de que el perro reaccionara mal, pero se topó con un pastor alemán necesitado de comida y afectos y con su lector de chips pudo confirmar que siete años antes había sido dado por perdido.
La entrega al hijo del dueño –quien falleció hace unos años– fue muy emotiva, porque como el hijo pródigo, Dico volvía a casa donde tanto lo esperaron, en la localidad española de Albolote en Granada. Había sido encontrado a media hora de allí, en el pueblo de Iznallos.
El regreso de Dico a casa, con toda la carga de sentimentalismo para la familia que lo esperó siempre a pesar de que los años pasaban, tuvo un cierre que ni al mejor guionista se le hubiera ocurrido.