CRÓNICA
(DOMINGO 13 DE FEBRERO, 2022-EL JORNAL). El triunfo de Saprissa tiene nombre y apellido: Táctica y estrategia.
En un partido con guion perfecto para los morados, Iñaki Alonso le dio una Master Class a su colega Albert Rudé, al cederle la iniciativa al equipo rojinegro, jugar al borde de la navaja todo el partido, pero sobre todo los últimos 20 minutos, y darle el zarpazo en el aliento final del encuentro.
Como el mítico Ave Fénix, cuando medio país asistía a la despedida del cuestionado Iñaki Alonso, quien solo había logrado un punto en cuatro presentaciones, el vasco surge de las cenizas de la mano de Aarón Cruz y Jaylon Hadden.
Ni en los mejores sueños hubiese podido imaginar Iñaki Alonso un cierre con un imponente cabezazo de su volante de contención, quien había sustituido al lesionado Gerald Taylor, de un destacatable rendimiento.
Saprissa le cedió la iniciativa a la Liga, pero por buenos tramos del partido supo defendense con la pelota, bajarle revoluciones al partido para dejar que las manecillas del reloj siguieran raudas al lejanísimo minuto final.
Tras asumirse como el colero, le entregó las llaves del juego a un Alajuelense que a lo largo de todo el partido fue incapaz de llevar la pelota a la red, pese a un par de ocasiones, una de ellas en el primer minuto y posteriormente con Carlos Mora, en una gran parada de Cruz, quien así enmendaba un error anterior.
SAPRISSA SUPERIOR EN LA ESTRATEGIA
En el juego de la táctica y la estrategia, Saprissa fue muy superior a la Liga. En el arte de la guerra, no siempre es válido atacar, todo depende del terreno en que se esté y de las condiciones alrededor.
Hoy Saprissa, pero en especial su técnico, estaban sitiados. Desde antes del partido, un avión express esperaba en el Juan Santamaría a Iñaki Alonso para llevarlo de regreso a España si perdían en el Estadio Nacional, y en medio de la tempestad supieron arañar tiempo, confundir física y mentalmente al rival, hasta que llegó el momento juto en que el cabezazo de Hadden estremeció la red.
Ya antes de la anotación, en una jugada inusual del volante morado, había estado a punto de asistir a Marín y Rodríguez.
En contra partida a la propuesta que le hizo Saprissa a Alajuelense, a rudé le faltó claridad en el banquillo, por eso se entiende, que, terminado el partido, se fuera haciendo gestos de incredubilidad y molestia.
Enfrente, el agónico, el cuestionado, el desahuciado Iñaki Alonso, con un pie en el estribllo del avión, le había dado una Master Class desde la asunción de sentirse inferior.
El fútbol, ya se ha dicho hasta la saciedad, es el arte del engaño y el juego camaleónico al que recurrió hoy el técnico saprissista, le rindió claros frutos.
Y así, de la nada, del abismo, del precipio y desde el oscuro túnel del sótano y de los moribundos, Iñaki Alonso saca una de sus mejores victorias en su trayectoria, cuando ya le hacían la cuenta regresiva en el ardiente banquillo morado.
La táctica y la estrategia le dan a los morados y a su entrenador un nuevo aliento y les permiten volver de las cenizas del Valle de los Caídos.
Gran triunfo del Saprissa: una Master Class en toda regla de Iñaki Alonso a Albert Rudé.
ALINEACIONES:
Alajuelense: Miguel Ajú, Giancarlo González, Alexis Gamboa, Ian Smith, Ian Lawrence, Yael López (Jürgen Montenegro, 72′), Bernald Alfaro (Alex López, 54′), Bryan Ruiz, Aarón Suárez, Carlos Mora y Johan Venegas.
Saprissa: Aaron Cruz, Kevin Espinoza, Gerald Taylor (Jaylon Hadden, 68′), Sergio Céspedes, Wálter Cortés (Ryan Bolaños, 78′) David Guzmán, Mariano Torres, Marvin Ángulo, Jimmy Marín, Carlos Villegas y Christian Bolaños (Francisco Rodríguez, 66′).
Árbitros: Benjamín Pineda (central), Carlos Fernández y José Montes (aistentes). Cuarto árbitro: Josué Ugalde.
