(MIÉRCOLES 23 DE MARZO, 2022-EL JORNAL). A diferencia de la Coca Cola, que todavía ostenta y alardea de que su fórmula es ultrasecreta y nadie, ni los hackers de hoy, han podido descifrarla, en el fútbol no hay una fórmula secreta para imponerse en un partido.
Así que contra Canadá por más cábalas que se hagan solo habrá una forma de ganarle a los norteamericanos: que se haga un partido redondo, de principio a fin, basado en una concentración absoluta.
Incluso la presencia de los 35000 espectadores será un elemento a favor del equipo nacional, no obstante, ello parece que tampoco vaya a ser determinante. Lo que cuenta es lo que suceda en el rectángulo del Estadio Nacional y eso está en los jugadores y en el entrenador.
Y ante Canadá nos toparemos con un equipo que es muy sólido en todas sus filas, que sabe presionar bien y que una vez que recupera la pelota plantea ataques muchas veces demoledores.
La paciencia será otro elemento clave en el juego: Costa Rica ha de saber que el gol al minuto uno o al minuto 90 cuenta igual. Así que no hay por qué desesperarse en busca de esa anotación.
A los canadienses les vale un punto para clasificarse y no querrán postergar la fiesta. A la Selección lo que en realidad le vale es la victoria, pero un empate podría ser positivo si el domingo obtuviesen un triunfo en el Cuscatlán. Es un juego de sumas y restas este cierre de eliminatoria.
Concentración, paciencia y estrategia: estos son los tres elementos claves que pueden sustituir a la fórmula de la Coca Cola para vencer a los canadienses mañana. Lo demás es esoterismo puro y duro y esa fórmula, hasta donde sé, no funciona y es apelar a un viejo rosario ya colgado en el desván.