JUEVES 14 DE ENERO, 2021-EL JORNAL). El campeonato nacional, que comenzó con un contratiempo, ya en cancha mostró signos de esperanza. El juego entre Jicaral y San Carlos tuvo un buen nivel, pese a la temperatura, de 33 grados promedio, y el peso que significa una pretemporada a la carta.
Lo más importante del encuentro fue la disposición de los actores de buscar, cada cual con sus recursos, los tres puntos. No hubo especulaciones de las que tanto abundan en nuestro torneo. Tanto Jeaustin Campos como Martín Arriola dispusieron ir por la victoria. A ratos con acierto, a ratos con más afán que claridad, pero se agradece la disposición a querer jugar.
No se extrañe el lector, porque en el Apertura pasado la especulación y el cálculo estaban a la orden del día. Con la sombra de una liguilla por el no descenso o la aspiración de meterse entre los primeros cuatro clasificados, parece que los equipos están dispuestos a hacer esa milla de más.
Ojalá, porque lo que ha hecho grande al fútbol es el éxtasis del gol, y las múltiples emociones en que se convierte un partido.
El 1 a 1 en el estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña puede llamar a engaño, porque ambos conjuntos apostaron al triunfo aunque al final no lo concretaron.
El debuto del campeón Liga Deportiva Alajuelense evidenció a un equipo pleno de confianza y recursos, ante un Pérez Zeledón que le apostó todo a contener a su rival en la primera parte. Es muy difícil mantener un marcador en cero en esas condiciones. Rectificó Johnny Chaves luego, pero quedó claro que sin goles no se va a ninguna parte.
Son los primeros compases de un Clausura que apunta a buenas maneras, en un período clave en el que la Selección es un incentivo para los futbolistas por la posibilidad de gestarse un cupo en la eliminatoria rumbo a Catar. No hay duda de que si cambia la mentalidad de los actores, eso se reflejará en el espectáculo.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez