(MARTES 27 DE FEBRERO-2024-EL JORNAL). Las ausencias de Leonel Moreira y Celso Borges son las ausencias más llamativas de la prelista de 60 futbolistas, de cara al juego del 23 de marzo ante Honduras, que dio el seleccionador Gustavo Alfaro.
En el caso de Moreira, no hay ninguna duda de que en la actualidad es el mejor portero del campeonato nacional. Y eso es de hace ya un buen rato. Incluso, el guardameta debió de ser convocado para el Mundial de Qatar 2021. No lo llevaron por alguna situación extradeportiva y en su lugar subieron al avión a Patrick Sequeira, con base en la premisa de que este último era el futuro para la portería de la Selección Nacional.
Una vez más, aquella premisa de que a la Tricolor van los mejores es un cuento viejo y desactualizado, porque ahora llaman a cualquier jugador. A algunos les basta uno o dos partidos para una convocatoria. Se ha vuelto muy barato ser seleccionado. Y esta práctica ha tenido claras consecuencias en las presentaciones del equipo nacional.
En relación con Celso Borges, creo que su rendimiento en Alajuelense ha sido constante y que todavía está vestir la camiseta de la Selección. Le cobran, al final de su carrera, ser hijo de Alexandre Guimaraes, una situación que nunca influyó, pero que en el presente sí le está jugando en contra al mediocampista.
A Celso se le irrespeta, porque su trayectoria con la Selección habla por sí sola y en su posición no sobran los talentos.No le convocan, como a Moreira, por factores extradeportivos.
Una vez más, me parece que nuestra Selección no se maneja con el profesionalismo que exige el fútbol actual y eso atenta contra los intereses generales del balompié costarricense.
Una vez más, caminamos con el santo de espaldas.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL