(JUEVES 11 DE NOVIEMBRE, 2021-EL JORNAL). Al guionista de la Selección de Costa Rica se le extravían los personajes y no sabe manejar los tiempos. Cuando cree que es pasado, está en el presente, y cuando cree que es presente, está en el futuro.
Su guion es un caos, una confusión, un corte aquí y pegue allá. Así muchos personajes entran y salen de escena sin que les correspondiera el turno de actuación.
En esta comedia las voces se suceden sin ton ni son y aunque pareciera que apela al humor negro, los espectadores que la siguen desde el teatro y desde las plataformas digitales salen con cierta amargura, convencidos de que hay un ‘algo’ que no encaja.
El anuncio de Keylor Navas, de que como el hijo pródigo vuelve a la Tricolor para el partido ante Honduras, tomó descolocados a los espectadores de esta comedia en la que no hay transiciones, y todo parece improvisado.
Improvisar no está prohibido en ningún campo de la vida, solo que para llegar a esta fase, hay que haberse preparado demasiado, de forma que los argumentos puedan cambiarse para enriquecer la narración.
Cantinflas era un experto consumado en manipular el argumento sobre la marcha, es decir, este es un arte para grandes y en la Selección no hay grandes actores en ninguno de los departamentos, por lo que esos giros bruscos y mal pensados, llevan a la conclusión de que ahí adentro hay muchas piezas que no calzan.
No se percibe autoridad del director de la comedia y entonces la gente va y viene por el escenario como Pedro por su casa, sin percatarse de que el espectáculo se estropea, se mancha, se vuelve torpe y la credibilidad de la función queda por los suelos.
Este es el triste ambiente a un día del juego ante Canadá, en el que el equipo costarricense llega cargado de incertidumbre como pocas veces en la historia reciente.
Tan fácil que es hoy contar historias, extraña, por ende, que en la Federación y en la Selección haya guionistas tan pobres, tan deficientes y tan poco imaginativos, y así no hay forma humana de tener una buena ‘perfomance’, como se dice en corrillos teatrales.
Comediantes amateurs son los que hoy escriben los guiones de la Selección Nacional.