(JUEVES 16 DE SEPTIEMBRE, 2021-EL JORNAL). Johnny Chaves es un hombre humilde. Trabajador. Que sabe lo que es el barro en el fútbol. Y sabe, también, lo que son las alfombras semirrojas del balompié local.
Se formó en Holanda y se mantiene siempre al día de lo que pasa en el fútbol, porque acepta que en la era del conocimiento que se vive hoy, es imprescindible disponer de los avances en su campo de especialidad.
No es espectacular en las conferencias de prensa. Algunos dirán, incluso, que le falta el verbo florido de los argentinos y los uruguayos, pero en sus declaraciones siempre busca hablar de fútbol. De los factores que inclinaron la balanza a favor o en contra en un partido.
A mí me gusta su estilo. Es muy trabajador. Ya superó la barrera de los 500 partidos dirigidos en la Primera División y eso tiene un gran mérito, en una profesión en la que siempre se ha de estar con la maleta lista, por aquello de los ‘votos de confianza’ de las juntas directivas, dado que cuando ello sucede es porque pronto habrá una remoción.
Después de su salida del Santos de Guápiles, donde realizó una gran labor, a Chaves no le había ido bien. Su paso por su querido Pérez Zeledón no rindió los frutos esperados.
Ahora con Grecia, aunque ha perdido cuatro partidos y son muchos en tan solo 11 fechas, el equipo ha dado muestras que detrás hay una mano que lo dirige con buen tino y pertinencia.
El desafío de Chaves y sus muchachos es mantener la constancia. Eso que tanto le cuesta a los equipos pequeños. No por nada se dice que son flor de un día. Si el trabajo es consistente, como lo es en este caso, Grecia debería mantenerse en la lucha por los puestos de clasificación, a falta de la mitad del torneo.
Para el fútbol costarricense es una gran noticia la ‘vuelta’ de Chaves a los primeros planos. Es bueno que los técnicos nacionales digan presente con buen rendimiento en sus clubes. Ya hemos visto que por hablar con acento distinto no se ganan partidos.
El mayor y el mejor lenguaje en el fútbol es el funcionamiento del equipo: demuéstrame cómo juegas y te diré quién eres, como dice el viejo adagio popular adaptado a esta modernidad supersónica.
Estamos ante la resurección de Johnny Chaves, lo cual es saludable para Grecia y el fútbol nacional.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez