(LUNES 30 DE AGOSTO, 2021-EL JORNAL). En la convocatoria para los tres primeros partidos de la eliminatoria rumbo a Catar 2022, el técnico de la Selección de Costa Rica, Luis Fernando Suárez, excluyó a Adrián Alonso Martínez y la única explicación que dio fue que obedecía a razones técnicas.
Lo hizo pocos días después de que el delantero manudo fuese contratado por el Lommel de Bélgica, lo que representaba un paso significativo para él e incluso para el fútbol costarricense, tan venido a menos en los últimos años.
Como buen jugador que es, Luis Alonso Martínez no dijo palabra por su ausencia en la Selección Nacional, pero en el clásico, el sábado anterior, entró con una furia inusual y salió como un miura a embestir cualquier duda que quedase sobre su estado de forma, su calidad futbolística y su rendmiento.
En menos de 30 minutos puso el juego patas arriba con dos anotaciones, mientras Suárez lo observaba desde las gradas del estadio Ricardo Saprissa, probablemente preguntándose por qué había excluido a un jugador que tiene gran velocidad y empieza a corregir su mayor falencia: la acción final a la hora del gol.
En ese mano a mano silencioso con el técnico, Martínez dejó mal parado a Suárez.
Lo sucedido con Martínez es la primera gran contradicción de Suárez, porque aunque no jueguen en el mismo puesto, no compro la idea de que Jewisson Bennette, Kénneth Vargas y el mismo Barlon Sequeira estaban por encima del hoy jugador del Lommel.
En un balompié en el que no sobran talentos, la no convocatoria de Martínez era un lujo extranõ que se daba Suárez y su cuerpo técnico.
La lesión de Barlon le salva partida de cartas al entrenador, que así puede rectificar y tener en sus filas a un delantero con futuro, que puede aportarle en ataque a la Tricolor, que llega a estos primeros tres encuentros de la eliminatoria con más dudas que certezas.
En medio de las brumas que surgieron en torno a su ausencia, Martínez hizo lo que hacen los futbolistas de sangre: demostrar en el campo su valía.
Ahora le toca validar esa voz que reclamó en la grama con un rendmiento acorde con las expectativas que se tejen en torno a su figura, a quien lo esperan en Europa dentro de un semestre, donde puede reafirmar su sueño de consolidarse en el primer mundo del fútbol.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.