DE TRADICIONES Y ENCANTO
(LUNES 09 DE OCTUBRE-EL JORNAL). Hoy muy temprano bajo la brisa fresca y todavía el sereno del amanecer de invierno, fui a la plaza de mi querido Jorco, Vuelta de Jorco de Aserrí. Contemplé por un rato, miré con alegría y nostalgia, luego pensé, recordé y disfruté. El olor a ciprés, ese rico olor me embargaba y nada me costaba, el viento me lo regalaba, levanté la mirada para admirar aquel enorme y hermoso guachipelín, mientras escuchaba el toc toc del pájaro carpintero y cantaban el pecho amarillo y el pequeño gorrión mañanero, el chiquizá me zumba pero no me pica y al avispero no lo molesto, tranquilo, bello, allí está quieto.
Majé las dormilonas en el verde césped y las vi felices dormir. El árbol de manzana rosa, dulces y rosadas, ¡que delicia! Cómo no voy a estar feliz aquí. Retrocedí muchos años atrás, me vi de niño jugar con otros niños y la maravillosa bola a la par, la milagrosa bola y todos detrás.
Comíamos marías y murtas, jugábamos en el palo de balsa y también me divertía lanzando higuerillas a mis amigos, cual muestra de juego y amistad. ¡Qué paz! Se puede mirar y sentir aquí, que mañana más radiante, me deja ver desde aquí las flores del Cedral, el verde Cerro de Tarbaca y el imponente cerro del Dragón, semejando una princesa en su lecho con sueños de esperanza y amor. Creo que sí, por siempre me quedaré aquí.
NOTA:
Escribo antes de que se inaugurara el Estadio Municipal de Aserrí – Arabelo Fallas Umaña en el mes de julio 2023 (siempre quise hacerlo y nunca es tarde). Soy consciente de que el progreso no se detiene y los tiempos cambian.