(MIÉRCOLES 06 DE ENERO, 2021-EL JORNAL). A Donald Trump los analistas políticos le endilgaron todo tipo de adjetivos y algunos psiquiatras se atrevieron a decir que no estaba en condiciones de asumir la presidencia de Estados Unidos.
Hoy, muchas de esas predicciones, que ya estaban desechadas, asomaron de nuevo, porque la irrupción de cientos de sus partidarios en el Capitolio donde sembraron el caos y el temor, no lo imaginaba nadie.
La democracia más consolidada de Occidente, al menos así lo pregonan los propios «americanos», se vio tambaleada cuando el pánico se apoderó de los congresistas que debían ratificar a Joe Biden como el nuevo presidente estadounidense.
La negativa de Trump de aceptar la derrota del 3 de noviembre llegó hoy más lejos de lo que esperaban incluso parte de sus partidarios y el propio Mike Pences, el Vicepresidente, se desmarcó de su jefe en las redes sociales.
Hoy, el mundo asisitó atónito como la ficción, las noticias falsas y una retórica que no acepta la existencia de la realidad, puede llevar a la «insurrección», como Biden denominó a lo ocurrido en el Capitolio.