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La inflación en el fútbol costarricense

(MIÉRCOLES 06 DE ENERO, 2021-EL JORNAL). El Saprissa esgrime que su archirrival Alajuelense impulsa una espiral de inflación por la contratación de Johan Venegas. Es la famosa fábula de la pava tirándole a las escopetas. Saprissa ha utilizado esa estrategia desde que existe y fuese fundado en 1935, por lo tanto, venir ahora con ese argumento es tener pocas luces y un guion mal delineado.

La inflación en el fútbol viene desde hace mucho rato. Desde que la televisión irrumpió en las transmisiones se agudizó, pero ya antes, incluso, el fenómeno era una realidad.

Lo que revela la polémica entre Juan Carlos Rojas y Fernando Ocampo es que hoy la Liga tiene el dinero suficiente para haberle arrebatado a Venegas, quien a su vez, hace dos años, se había cambiado a la acera de enfrente por dinero.

Y está muy bien que así sea, porque la carrera de un futbolista, si no hay lesiones, no va más allá de los 12 años en términos normales. Y después de que la fama y las luces se apagan, nadie se acuerda de ellos. Pregúntele al seleccionado nacional Juan Arnoldo Cayasso –héroe de Italia 90—si la afirmación anterior es real o ficticia.

En medio de este enfrentamiento verbal entre los jerarcas de los dos principales equipos de Costa Ria, lo que sí deberían preguntarse es por qué sus canteras siguen siendo tan deficienes. Por qué cuesta tanto que salgan jugadores de calidad. Sin pensar, jamás, que el pasado fue mejor, en los años sesentas y setentas, los futbolistas que llegaban, sí, literalmente llegaban, a la Liga o a Saprissa eran de una calidad extraordinaria.

Hoy no, hoy, como todo parece salir de un laboratorio –desde las aves que se consumen para la alimentación humana, hasta los futbolistas–, se necesita un CAR, instalaciones de lujo, compra de jugadores a precios excesivos sin haber jugado un minuto en la Primera División, para validar modelos a los que les falta lo esencial: una filosofía que represente y respalde lo que ese club ha sido a lo largo de la historia.

Lo demás son versos mal escritos y pobres de imaginación. ¿Inflación en el fútbol costarricense? Ese sí que es un chiste mal contado.

 

Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.

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