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La Garza del Sol en Acosta

Garza del Sol observada en Acosta. (Foto Cristian Chentiko para EL JORNAL).

(MIÉRCOLES 31 DE ENERO-2024-EL JORNAL). Las observaciones y estudios que se realizan en la zona de Acosta, en relación las aves, aportan datos que nos dan un importante resultado del estado en que se encuentran las zonas de avistamientos.

La presencia de las aves en los ecosistemas refleja las condiciones de estos, dado que ellas son consideradas bio-indiacadores de conservación. Alejandra Maglianesi indica que  en los ecosistemas naturales, las aves cumplen una serie de funciones de vital importancia y a su vez constituyen recursos económicos de gran valor para las comunidades humanas.

Dentro  de los ecosistemas que se han monitoreado, están los cauces de ríos y quebradas, así como lagunas y charcas. De años atrás, se ha estado observando en estos hábitats una maravilla de ave. Se trata de la “Garza del Sol” (Eurypyga helias). Los primeros avistamientos se dieron en el Río Tiquires y en el Río Jorco, los cuales fueron muy esporádicos.

Esta garza tiene un cuerpo alargado y grueso, cubierto de un plumaje gris claro, matizado con algunas manchas blancas, negras y rojas, sus tonalidades le ayudan a camuflarse entre las rocas y hojarascas de los ríos y quebradas. Sus patas largas y firmes le soportan su andar entre las rocas con gran facilidad. Su cuello largo y delgado, de tonos rojizos, con su cabeza negra y líneas blancas a su largo, finaliza con un pico recto con forma de lanza, con el que atrapa con agilidad su alimento.

Lo más hermoso de esta ave es que realiza un movimiento con sus alas cuando se mueve de sitio en su andar por las rocas. Sus alas de forma redondeadas, las abre de forma vertical y las une sobre su cuello, sobresaliendo su cabeza entre ellas. Al abrir sus alas, los colores que estas tienen, forman un aro redondo de colores amarillo, rojo, negro y anaranjado, de ahí su nombre de Garza del Sol, ya que forma una especie de sol. Este despliegue de alas lo efectúa con regularidad, haciéndola muy atractiva.

Su principal alimento consiste de ranas pequeñas, cangrejos y camarones de agua dulce, así como insectos, los que busca entre las aguas estancadas y orillas  de los ríos (Stile, F. y Skutch, A. 1995). Caminado sobre las rocas, dando vuelos cortos, se desplaza con agilidad, acechando entre las aguas y hojas caídas su alimento (Descripción propia de mis observaciones en su hábitat).

Esta garza, única en su familia Eurypygidae,  tiene como su hábitat preferido las quebradas y ríos rocosos, con aguas rápidas o lentas, charcas, pozas, zonas arenosas y cubiertas de hojas  de los árboles. Mayormente solitaria o en pareja. Hace su nido sobre ramas que estén cerca del cauce, formado de hojas secas y palitos (Stile, F. y Skutch, A. 1995).

En las observaciones se han registrado los avistamientos mediante video y fotos, sobre los causes del Río Candelaria, Río Tiquires, Río Jorco y en algunos afluentes de estos, como Quebrada Chirraca, Río Parritilla y la quebrada que se une al Jorco en Los Puentes.

Su primer registro para Acosta, fue hace cuatro años, sobre la Quebrada Chirraca con un individuo observado por Juan Pablo Badilla. Luego en el Río Tiquires fue su primer registro fotográfico por Adrián Fallas, pero de esas observaciones a la fecha, se ha podido registrar con más facilidad. Algunos lugareños que viven cerca de los ríos mencionados, cuentan haberla observado en alguna ocasión.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), su estado es de menor preocupación, pero debido  a la vulnerabilidad de su hábitat, los ríos y quebradas, su existencia se vería afectada por la destrucción, desforestación y contaminación.

De ahí, que su presencia en las observaciones realizadas, sugiere una recuperación de los recursos hídricos de la región de Acosta.  Su observación da la oportunidad de medir el estado de los ríos y motivar a promover su conservación, así como el también deleitarnos con la gran belleza de esta Garza del Sol.

La presencia de la Garza del Sol es una muestra de la recuperación de los ríos de la zona. (Foto Lisbeth Mora para EL JORNAL).

 

Bach. Adilio Antonio Zeledón Meza/Gestión de Turismo Sostenible/Guía turístico general ICT 2423

 

Crédito de las fotografías

Garza del Sol con Alas abiertas: Cristian Chentiko,

Otras: Lisbeth Mora Rodríguez.

 

Bibliografía

Maglianesi, María Alejandra. 2022. Avifauna neotropical: ecología y conservación. Aves- Conducta/ A. Historia Natural/ A. Ecosistemas. 1 Edición. Cartago Costa Rica. Editorial Tecnológica de Costa Rica, 2022.

Stile, F. Gary y Skutch, Alexander F. 1995. Aves  de Costa Rica. Edición al español traducida por Loretta Roselli, ilustrado por Dana Garner. Heredia, Costa Rica. InBio, 1995

Zeledón Meza, Adilio A. 2023. Observaciones, registros personales y apuntes de campo de especies presentes en Acosta.

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