(JUEVES 15 DE SEPTIEMBRE, 2022-EL JORNAL). Aquellos tiempos dorados en que Costa Rica reinaba en el fútbol de Centroamérica y obtenía goleadas para la historia son solo un grato e inolvidable recuerdo guardado en los archivos oficiales.
Ya hoy el fútbol nacional tiene serias dificultades para ganar en el istmo y eso se nota en la Liga de la Concacaf, en la que Alajuelense ya está clasificado para semifinales, tras enfrentar a un endeble Alianza de El Salvador.
Herediano, que se topó con un equipo mejor trabajado, pero sin ser nada extraordinario como el Real España, está metido en un zapato y hoy podría quedarse fuera del torneo.
Por el nivel que hay en Centroamérica, los equipos costarricenses tienen la obligación de recuperar la hegemonía. Es cierto que por ahí puede aparecer el Olimpia o el Comunicaciones, que esta vez quedó fuera a manos del Diriangén de Nicaragua, pero en términos globales los representantes nacionales deben, al menos, avanzar a la final.
Lo que hoy se llama Concacaf era la Uncaf, el certmen cambió de nombre, pero no mejoró su nivel. Y si Costa Rica quiere competir debe pensar en grande y mirar qué hacen México y Estados Unidos, aunque los recursos sean limitados en comparación con estos países.
La ventaja de Costa Rica estriba en que hay talento a raudales, pero si no se trabaja pronto los equipos de Nicaragua llegarán a meternos en problemas como ya le pasó al Comunicaciones, actual campeón de Concacaf.
