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Flores rotas

(JUEVES 14 DE JULIO, 2022-EL JORNAL). Desde que la solemne y muy respetada Sala Constitucional confundiera libertad de prensa con libertad de expresión, el periodismo costarricense, que ya comenzaba a enrumbarse cuesta abajo, ha seguido sin parar por ese derrotero.

Y hoy, en vez de noticias confirmadas, tenemos especulaciones: la última ha sido la de Joel Campbell, con la posibilidad de que viniera en el Apertura al Saprissa.

El rumor corrigó como la pólvora en redes sociales y como ahora todo el mundo es periodista, muchos dieron por buena la noticia, que porque el jugador lo quería, y si es la voluntad del jugador hay que ir a misa, que los microciclos, que dios y padre santo y muchos argumentos llenos de humo por aquí y por allá.

Vivimos tiempos complejos desde el punto de vista informativo, porque al existir una apertura total por las redes sociales, todo el mundo se cree cirujano, venga, hombre que yo le puedo hacer esa operación que es solo a corazón abierto, no pasa nada, le abrimos el tórax, grabamos la faena y al ruedo en Tik Tok, que hoy todo es carnaval y buenas razones.

Por esos rumbos sin Dios y sin guía va el periodismo, que antes en Costa Rica se hacía si usted tenía una bicicleta, los anuncios de la época indicaban: ‘se busca periodista, requisito, tener bicicleta’.

En la actualidad, esa bicicleta se ha trocado por un célular y con eso basta para estar en los medios, opinando, evangelizando, porque a algunos les ha bastado por pasar frente al Camp Nou o el Santiago Bernabéu para decir que son y se sienten periodistas.

Siempre tuve mucho respeto por esta profesión, porque sé que es muy delicado ejercerla. Mario Zeledón, exdirector de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Coletiva de la Universidad de Costa Rica, nos solía decir: ‘acuérdense, si un médico se equivoca, puede matar a una persona, si el periodista lo hace, puede matar a muchas a la vez’.

Pero nada: bienvenido, míster Campbell, Saprissa y su afición se regocijan.

Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FxD y en EL JORNAL

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